Kaleb
Summer sale de casa dos días después, me gusta que el hecho de que se haya quedado más tiempo del planeado. Hemos ayudado a organizar la casa, incluso mi abuela pudo tomarse un tiempo libre. Dice que “ya hay mujer que se encargue de mí”.
—No me extrañes mucho —me dice.
Le sonrío.
—No prometo nada —respondo.
La veo alejarse a paso lento, va con la ropa de aquel día. Su cabello rojizo naranja está suelto y liso. Esta mujer va a volverme loco.
Los autos pasaban de un lado a otro, no había manera de deducir lo que iba a pasar a continuación. Aún así, lo único que siento ahora es el dolor de la bala a mi costado y los tacones de Summer que me indican que viene hacia mí. En uno de esos autos iba gente que me terminó disparando, incluso yo no puedo entenderlo.
—¿Qué...? —Summer está petrificada.
—Solecito, sería bueno que llamaras una ambulancia o un taxi —le digo.
Ella deja a Jim en casa porque no creo que lo dejen entrar en un hospital.
Mantengo una mano en el lugar que recibió el impacto. Summer se apresura a llamar un taxi para ir a un hospital, el dolor es intenso pero aún así me aguanto para no asustarla más. Está sudando y le tiemblan las manos.
Cuando subimos al taxi, ella le indica todo al conductor y se gira hacia mí.
—¿Cómo rayos ocurrió esto? —sus manos tocaron mi rostro—. Joder, estoy asustada hasta la médula ósea.
—Está bien, sólo tienen que sacar la bala y detener el sangrado —susurro.
La fuerza se me está acabando, aún así le sonrío.
—Todo estará bien —le digo.
—Kaleb, eso fue atentado —me dice.
—No te preocupes ahora por eso.
Sus manos siguen en mi rostro y puedo sentir el temblor en ellas.
—Deja de temblar y mejor bésame.
Ella se ríe sólo por un segundo. Acerca su rostro al mío es cuestión de segundos para sentir sus labios sobre los míos. Siento esto ahora tan natural desde que regresamos del viaje, y la mujer de cabellos color naranja que antes consideraba mi amiga, ahora no puedo verla así. Veo a Summer River como una mujer. La mujer que quiero para mí.
Cuando llegamos al hospital me dicen que me tienen que ingresar en quirófano porque la bala podría estar dañando más tejidos de los que ya ha dañado.
—Está bien, esperaré aquí —me dice ella.
—Bien —respondo.
* * *
Summer
Han ingresado a Kaleb al quirófano, estoy tan asustada que apenas se me ocurre llamar a Pepper. Sé que debe estar ocupada pero aún así me veo en la obligación de hacerlo.
—¿Summer? —contesta.
—Sí —trago saliva—. Tienes que venir al hospital, Kaleb recibió un disparo y está en quirófano.
—¿Qué? —grita—. Quédate ahí, voy para allá.
Cierra la llamada y me quedo ahí, sentada como un ser inútil. Me han dado uno de los peores sustos de mi vida, pero no me queda mucha duda de quién mandó a dispararle a Kaleb.
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¡Enamórate, Kaleb!
Teen FictionYa me he metido con idiotas que no respetan, con los que no quieren parar las manos, los que apuestan, los que no quieren nada serio, hasta con uno amante de las fiestas. Lo que yo, Summer River, necesito es un hombre que ya haya terminado con su fa...