21. En la fase de idiota.

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Summer

Mi hermano y Honey están en el mismo hospital, en otra habitación porque Mikael está a punto de nacer y yo estoy aquí porque papá está a punto de pasar a una mejor vida, los últimos meses para él no han sido nada buenos.

—¿Papá y mamá, tía? —me pregunta Chan.

Le sonrío sutilmente.

—Escucha, cariño, ellos ya vienen —le digo. Él me mira—. Te quedarás un pequeño momento con tu abuela.

El niño ya conoce más a la familia, mi madre lo adora. La familia de Honey me sonríe.

Tomo un respiro y cuando mi mano se estaciona en la puerta del cuarto de mi padre para abrirla, aparece Pepper y sus dos hermanos junto a Baxter.

Kaleb se detiene bruscamente y me mira tan blanco como un papel, no cargo chaqueta así que mi pequeño vientre está al descubierto. Paso de sentirme mal, a sentirme peor. No quiero que esté aquí, he evitado verlo desde que regresé de Atlanta. No sé si él ya sabía que había regresado o si es la sorpresa de ahora. Pero han sido meses desde la última vez lo vi, es tan hermoso y varonil como siempre.

Mi corazón martillea, mis emociones se disparan por todo mi cuerpo y mi cerebro sólo envía más emociones haciendo que mi corazón reaccione.

Cálmate, sistema límbico.

Entro rápidamente a la habitación de mi padre, tengo un nudo en la garganta. Está tan débil, está en sus últimos momentos.

—¿Vienes a despedirte? —pregunta en un susurro.

Me acerco con cuidado, en silencio.

—Te perdono —susurro—. Incluso si no me pides perdón por orgullo, yo te perdono.

»Te perdono por cada maltrato verbal y por hacer de mi vida un desastre. Yo te perdono por todo, papá. Sólo quiero que te vayas sabiendo una cosa: el bebé que espero no es de Selig, es de Kaleb Rowe pero él no lo sabe. Lo siento, sólo espero que no te vayas odiándome. Yo también me odié en un primer momento, pero dejé ese amor tan egoísta que tenía hacia mí misma para afrontar que ahora no sólo tenía que cargar conmigo, sino también con el bebé.

Me mira, sus ojos están cristalizados y mi garganta está adolorida por tragar tantos sollozos.

—Summer... —susurra—. Puedes pedir el divorcio, puedes ser libre.

»Puedes ser mujer y madre, puedes ser todo lo que quieras ser. Sé que siempre estuviste en contra del matrimonio en general, también de los hombres por tanto daño que te causaron, incluso de la idea de formar una familia, tener hijos. Te gusta tu libertad y lo sé, pero no seas tan egoísta. Te lo dice el hombre que cometió errores garrafales con sus hijos por ser egoísta. Te dejo todo a ti y a tu hermano, también a tu abuela. Lo que le quité a tu madre, también, incluso si no puedo devolverle los años que malgastó en mí. Vive una buena vida, con la felicidad que caracteriza a las personas en un buen verano. Ten una buena vida, deséame un buen viaje.

Lo deseo. Incluso después de todo lo que ha pasado. Salgo casi hipando de la habitación, mi hermano entra con apuro después de darme un corto abrazo.

Mi madre me ayuda a sentarme en una silla y segundos después siento una chaqueta cubrir mis hombros descubiertos. Yo reconozco ese olor pero mi sufrimiento es más grande.

Mi padre murió y Mikael nació ese día, a la misma hora y en el mismo lugar. Aún así, sé que Mikael será un bonito niño de bien.

* * *

¡Enamórate, Kaleb!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora