11. Pidiendo flores en invierno.

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Kaleb

Intento concentrarme en el correo que debo mandarle a mi hermana, pero sus piernas no me dejan. Está en una camiseta gigante que apenas cubre sus bonitas piernas.

—Esta mujer malvada —murmuro.

Ella se ríe negando con la cabeza, toma un poco más de su café y yo sigo queriendo mandar el correo en medio de esta situación.

—¿Podrías cubrirte? —río—. Estoy tratando de mandar un correo.

—No te obligo a distraerte —me guiña un ojo.

Esta mujer en verdad es malvada.

—Deja de jugar, solecito.

Se levanta y sale de la habitación, veo por la ventana cinco minutos después y ella está caminando en la arena de la playa. Debe cargar bikini debajo de esa camiseta, por favor.

Salgo junto a ella y me sonríe de lado, no lleva maquillaje y eso me gusta, me gustan sus pecas.

—Creo que debemos regresar hoy.

—¿Por qué?

—Tengo que resolver unas cosas con mi padre —responde.

La miro unos segundos fijamente y asiento, no me cuesta mucho hacer todo el trámite para salir esta misma tarde.

—¿Todo va bien? —pregunto.

Meto mis últimas prendas en la maleta, ella hace lo mismo y me mira fijamente.

—En realidad, no —responde—. Creo que tengo ir a resolver más cuestiones de lo pensado.

Camina sobre la cama y finalmente se acerca a mí, sus brazos rodean mi cuello y hace que los míos rodeen sus piernas, ahora está tan cerca.

Reacciona, Kaleb.

Me paseo por toda la habitación cargándola, Summer no tiene intenciones de bajar o algo así, tampoco es como si me molestara. Tal como lo imaginé, sólo lleva bikini.

—Lamento que tengamos que irnos tan pronto —me dice.

Con su mano aparta el cabello que cae por mi frente. Esta mujer hace que mi mente se nuble, me siento perdido por un momento.

—No pasa nada —sonrío.

Me abraza aún más, está demasiado cerca. Toda ella está tan cerca que empiezo a sentir cosas que antes no me ponían mal, ahora me siento tan tonto y... ¿tímido? ¡no, por favor!

Siento la necesidad de besarla ahora mismo. La conocí como amiga, no sé en qué momento esto se volvió así o por qué me afecta de esta manera su cercanía.

—¿De verdad estás pensándolo?

Esta mujer es bellamente descarada y lo compruebo cuando une sus labios con los míos, mi mente me dice que negarme no es ni siquiera una opción. Tampoco es como si quisiera negarme o algo así.

Mi mano está en su mejilla, atrayendo su rostro más a mí, aún más. Se siente tan bien, tan vivo.

—¿Qué te toma tanto tiempo? —me pregunta sonriendo.

—No hables.

Vuelvo a besarla, camino por toda la habitación haciéndolo. Estamos entre la puerta ahora y no puedo dejar de besarla ahora mismo.

Tienes que reaccionar. Detente.

—Espera —murmuro. La aparto con delicadeza y dejo que sus pies toquen el suelo—. Yo...

—¿Qué?

—Necesito una ducha.

***

Veo como toma un taxi una vez que salimos del aeropuerto, me sonríe y se despide. Minutos antes restregó su nariz con la mía.

Cuando llego a casa, Pepper y Baxter están cenando con mi nana y mi padre, Anika ha salido a cenar con Warren, su “amigo”. Ya me ocuparé de eso luego, el beso de Summer aún me tiene soñado.

—¡Ya llegué!

—¡Oye tú, no puedes irte y luego regresar como si nada! —exclama la abuela bajando las escaleras.

—¡Abuela amada!

La abrazo fuerte, ella ríe aunque finge estar enojada.

Subo a mi habitación y Pepper entra después de que me he acomodado, me mira con los ojos entrecerrados.

—¿Cómo te fue con Summer?

La miro fijamente y luego me cubro la cara con la almohada como un puberto de secundaria. Me quiere dar algo.

—Oh —Pepper se ríe—. ¿Hicieron algo?

—¡No es lo que estás pensando, mujer malvada! —exclamo—. Sé que tienes una hija, pero no tengas esos pensamiento impuros frente a mí.

—¡No te hagas el santo, Kaleb Rowe!

Me río junto a ella.

—Nos besamos... dos veces.

—¡Lo sabía!

—Después de eso, me siento tonto y extraño, pero me encanta. Creo que voy a volverme loco.

Ella cierra los ojos e intenta no gritar.

—Ahora eres madre, Pepper. Ya no debes gritar, tienes que ser madura.

Se habla a sí misma, me río.

—Adelante, puedes gritar.

—¡Oh por la vida! ¡Lo sabía, siempre lo supe!

Me río y niego con la cabeza.

Más tarde en la noche, le dejo un mensaje a Summer sin la intención de ser intenso o algo así.

¿Llegaste bien a casa? :)

Más bien, la casa me arruinó el humor :))

¿Qué sucedió?

Deja de responder, me siento algo nervioso. Pero dejo eso a un lado y me dedico a revisar la habitación para que todo esté en orden.

Encuentro retratos viejos y otros no tanto, suspiro al ver uno donde está Felicity. Amaba tanto a mis hermanas a pesar de todo que tenía una foto de cada una en mi habitación. Tomo la foto y me siento en la alfombra.

—Tu hermano está perdiendo el juicio por alguien, con quien sólo se ha besado dos veces —digo—. De verdad, ya perdí el juicio. Me siento tonto.

»Creo que estoy perdiendo el juicio desde que te fuiste. Aún sigo pidiendo disculpas por nuestra falta de hermandad en los últimos meses, me fui del lado de Pepper que dije cosas que no debía y no te cuidé como tenía que hacerlo. Debí ser neutro. Lo siento, pero sabes que casi siempre me he caracterizado por cometer errores más grandes que un meteorito. Papá no quiere buscar al cretino que te metió en la droga, pero aún quiero romperle la cara.

El nudo se intensifica, debo controlar esto. A menudo siento que mis sueños me siguen junto a ella.

»Maldita sea, debí cuidarte. De verdad lo siento, pero supongo que no me sirve de mucho decir esto ahora. Sólo quiero verte una vez más, sólo una vez más. Pero no estás y sé que todos aún estamos frustrados, creo que nunca dejaremos de estarlo. Por favor, si me escuchas, haz que un diente de león crezca en el patio incluso si el invierno está llegando. Es que me estoy volviendo loco.

Abrazo la foto cuando mi celular se ilumina, un mensaje de Summer.

“Mi padre me ha arreglado un matrimonio”














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Disculpen el retraso, aquí tienen más de Sum-Sum y Kaleb💗 Perdón por las faltas ortográficas😪

¡Enamórate, Kaleb!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora