-Eleanor Wolf (2)-

1K 45 0
                                    

Eleanor mira a su padre, y con gran seriedad en su mirada le pregunta -¿Por qué hiciste esto, padre? ¿Cómo piensas que quiero casarme con ese hombre, únicamente porque posee grandes riquezas? -. Maurice le responde de igual manera - Lo que hice fue para asegurarme que no manches el nombre de nuestra familia ¿Crees que dejaré que te cases con algún cualquiera? Emer Van Hor será tu esposo, ya lo decidí-. Su hija le responde con más disgusto - Padre, es un hombre que acabo de conocer... no, simplemente no quiero que sea mi esposo, y definitivamente no quiero volverme su nueva esposa, ya tuvo cuatro antes, tú lo escuchaste decirlo-.

Maurice cansado de la necedad de su hija le contesta - ¡Ya basta! Tú tienes que hacer lo que te ordene, sin cuestionar. Si no obedeces, te obligaré...-. Eleanor con lágrimas en los ojos le reclama - Pero yo no lo amo, padre... ¿Cómo esperas que sea feliz de esa manera? -. Su padre le responde - ¿Felicidad, amor? ¿Crees que de eso se trata la vida? No sabes nada... hacemos lo que nos toca hacer y ya... y lo que tú debes hacer es casarte con un hombre de clase alta y darle un hijo varón, nada más. Ahora vete, no quiero hablar contigo sobre esto, cuando el duque de Reihenhal regrese, serás su esposa, ya he dicho-.

Eleanor, entonces, se marcha a su habitación y comienza a llorar, desahogar su pena; no ha tenido contacto con el mundo exterior en años y cuando por fin conoce una nueva persona le dicen que debe casarse con ella sin importar lo que tenga que decir, así que continúa entre lágrimas hasta que se duerme. Pasan cinco dias, a Eleanor la espera una carroza que la llevará hasta el Ducado de Reihenhal, para contraer matrimonio con Emer.

Su padre se despide de ella con unas últimas palabras - No olvides lo que te he dicho, Eleanor, no dejes en vergüenza el nombre de nuestra familia, ni la de Van Hor... ya debes irte-. La joven sube a la carroza y mirando a su padre con tristeza le dice - Adios, papá, prometo que no te decepcionaré -. El carruaje avanza, parte desde Klows hasta el que será el nuevo hogar. Es un viaje de cuatro días hasta Reihenhal, aseguró el chofer y que posiblemente habrá tormenta mencionó el escolta; Eleanor solo podía preguntarse qué le esperaría en el Ducado.

Durante el viaje, después de unas 10 horas, hacen una breve parada en la ciudad de Tertamius, para tomar un pequeño descanso. Llegan a una posada para alimentar a los caballos y descansar un poco, puesto que en las montañas se lograban ver nubes de tormenta acercándose. Eleanor, antes de que la lluvia caiga, y aprovechando que después de tanto tiempo está fuera de su hogar, decide que quiere recorrer el lugar y conocerlo mejor, se viste con ropas más sencillas para evitar llamar la atención, con su escolta junto a ella todo el tiempo para cuidarla del peligro y evitar que haga alguna tontería.

Mientras camina por la ciudad, se ve maravillada por todo lo que mira, escucha, siente y hace, como si una libertad de hacer lo que quisiera invadiera su cuerpo. Entonces, ella mira que en la plaza central varias personas se acercan a escuchar a un joven bardo que está deleitando a todos quienes lo oyen con su música, cuando Eleanor se acerca al lugar, el muchacho cantor no puede evitar verla, notar su belleza, así que deja de cantar e inspirado por la hermosura de aquella mujer crea una nueva composición.

La Recompensa del DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora