La Recompensa del Dolor

-Ducado de Reihenhal (3)-

Eleanor solo lo mira aterrorizada por lo que pasó, pero es incapaz de decir una palabra, no puede siquiera ordenar sus pensamientos. Entonces su escolta habla - Listo, mi señora, maté a su agresor. Recuerde que estoy para protegerla-. Al escuchar el motivo, Eleanor reúne suficiente cordura, mientras las lágrimas no dejas de correr por su rostro, para decirle - ¿P-por qué l-lo mataste? Él n-no me hizo ningún d-daño-. El escudero algo confundido trata de explicarle - Claro que sí, vi la forma en que usted lo empujó, él estaba haciéndole daño... usted retrocedió y ese hombre trató de atacarla de nuevo, tuve que actuar rápido, no podía correr riesgos-.

Eleanor solo puede mirar con profundo dolor y remordimiento el cuerpo de Richar, la sensación es tal que no puede resistirlo y simplemente se desmaya. Al despertar, se encuentra a sí misma en una gran cama dentro de una enorme y lujosa habitación, no sabe qué sucede o dónde está, pero se inquieta rápidamente al recordar a Richard, una horrible sensación invade su ser, siente la culpa por lo que ha sucedido con dos hombres debido a ella, pero antes de que se encuentre entre lágrimas nuevamente la puerta de su cuarto se abre, una sirvienta entra para darle un aviso - Buenos días, mi señora, el duque de Reihenhal ordenó que en cuanto usted despertara yo la ayude a prepararse para que pueda reunirse con él, así que si es tan amable de acompañarme a la tina para que se dé un baño-.

Eleanor se viste con un precioso vestido de finas telas, porta magníficas joyas con ella, incluso una tiara hecha de plata y diamantes, ahora luce más hermosa que nunca; acompaña a la sirvienta por todo el lugar, a través de largos pasillos, gigantescas salas y comedores por doquier, hasta llegar con el anfitrión, el duque de Reihenhal, Emer Van Hor, quien tiene noticias para Eleanor - Bienvenida a mi palacio, mi joven y bella prometida. Ahora seguro debes de estar algo confundida, pero ya has de imaginar dónde te encuentras. Estás en la majestuosa ciudad de Gambri-hel del Ducado de Reihenhal, este es tu nuevo hogar-.

- Sin embargo, no es posible para nosotros casarnos, no aún. Verás, surgieron ciertos contratiempos que es necesario que atienda, así que espero que puedas entender-. Eleanor aún confundida por todo, solo observa al duque mientras asiente con la cabeza, Emer entonces dice - Muy bien, enviaré un mensaje a tu padre para que sepa que llegaste sana y salva. Debido a que aún no podremos casarnos, sino hasta nuevo aviso, será mejor que no abandones el palacio hasta que te presente como mi esposa, pero si deseas puedes estar en los jardines. Sin más que decir, he de retirarme, volveré al anochecer-. Eleanor ahora solo piensa en la palabras que le dijo su padre, ella tiene que evitar manchar el nombre de su familia y darle un hijo varón a Van Hor, nada más.

Sin mucho que hacer, Eleanor decide ir al jardín, acompañada por Libia, su nueva sirvienta. El patio del palacio es enorme, sus jardines se extienden como un gran campo de cultivo, pero lleno de huertos y bellas flores, la vista es sin duda hermosa. En el lugar se está llevando a cabo una fiesta entre algunos nobles de la ciudad, se realizan actividades de todo tipo, las personas se divierten, mas Eleanor no sabe si debe intentar mezclarse o no.