Capítulo Cuatro: Duque y Duquesa

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Para cuando Libia despertó, Charles ya no se encontraba, y la sirvienta al ver el estado en que está su ama decide cuidarla y hacerle compañía por el resto de la noche, después le informaría a Emer lo ocurrido, una vez él regrese. A la mañana siguente las puertas del palacio se abren, el duque Emer Van Hor regresó a Reihenhal, Tiberius le da una cálida bienvenida - Qué gusto que estés de vuelta, hermano mayor, espero que traigas buenas noticias por parte de Royglor -. Pero en el rostro de Emer solo se puede detectar consternación, con gran seriedad en su mirar ordena a un par de sirvientas - Necesito que traigan a Eleanor lo antes posible, debo hablar con ella sobre algo importante, dense prisa -.

Eleanor aún se encuentra en su habitación, sin mover un dedo, si decir una palabra, y solo observando a la nada; Libia está con ella tratando de ayudarla. Las otras sirvientas entran y piden a Libia que le ayude a preparar a la joven Wolf para que se presente ante el duque, Libia trata de explicarles que Eleanor se encuentra "indispuesta" por los momentos, pero no funciona, sus compañeras no desobedecerán una orden directa de Emer. Así que, con mucho pesar en su corazón, Libia deja a Eleanor en manos de sus compañeras y sale da la habitación en busca de Emer, ya que él debe saber lo que ocurrió.

Emer se encuentra en su despacho personal, esperando a Eleanor para hablar con ella; la puerta se abre, Van Hor voltea, pensó que se trataba de Wolf, pero ve a Libia en su lugar y un poco molesto le dice - ¿Qué haces aquí? No tienes permitido entrar sin autorización... ordené que trajeran a Eleanor ante mí, ve por ella -. Entonces Libia trata de explicarle la situación - Lo lamento señor, pero hay cosas que debe saber, es importante que me escuche que voy a decir... -.

- Verá, su hermano, él ordenó que todo el personal se mantuviera lejos de su habitación, de ese modo él...-. Justo en ese momento, Tiberuis entra a la habitación, Eleanor ya se encuentra lista - Hermano, ya han traído tu prometida... (voltea a ver a Libia) ¿Libia?, ¿Qué estás haciendo aquí? -. Emer, al ver que la única persona con la que le interesa hablar se encuentra presente, ordena a todos lo demás que se retire del lugar - Pueden dejarnos solo, esto solo nos concierne a nosotros dos -. Libia trata de retomar lo que le decía a Emer - Señor, espere... aún no le digo lo que sucedió, tiene que escuchar -. Tiberius interviene - Libia, acompáñame, de todos modos no deberías estar aquí dentro -.

- ¡No! ¡El amo Emer debe saber esto!-. Dice Libia mostrándose muy alterada, Tiberuis insiste más serio - Sal... de la habitación... ahora-. Esta vez Libia intenta hablar directamente con Emer - Señor Emer, lo que estoy tratando de decirle es que...-. Emer interrumpe y en voz alta exclama - ¡Ya basta! No quiero escuchar una sola palabra... salgan todos ahora. Libia, hablaré contigo después... -. Entoces algunos guardias entran a la habitación para sacar a todos de allí y que solo Emer y Eleanor queden dentro solos.

La Recompensa del DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora