La Recompensa del Dolor

-Duque y Duquesa (2)-

La puerta del despacho se cierra, Emer le pide a Wolf que tome asiento, ella lo hace casi de manera inconsciente, entonces Van Hor comienza a hablar - Escucha, Eleanor, sé que has esperado el día en que te puedas casar conmigo, pero me temo que las cosas se han complicado un poco...-. Eleanor apenas escucha lo que su prometido dice; Emer puede notar que ella se encuentra decaída, así que continúa hablándole de modo más delicado - Eleanor... ya... ya no serás mi esposa... espero puedas entender, créeme que lo siento-. Wolf, levanta lentamente la mirada, el frío se aprecia sus ojos, ya se ha desvanecido toda amabilidad, toda inocencia, y la poca felicidad que tenía; con una voz débil y amarga le pregunta a Van Hor - ¿Por qué me dices eso ahora? ¿Qué sucede que evita que te cases conmigo? Explícame -.

Emer sabe que esa es una desagradable noticia para Wolf, así que toma un fuerte respiro, se acomoda en su silla y comienza a explicar la situación - Debes saber... antes de conocerte ya me había comprometido con alguien más, la hija de un lord en Royglor, su nombre es Liana, sin embargo, en ese entonces ella no tenía edad para casarse -. Eleanor al escuchar eso, un sentimiento de indignación comienza a llenarla, su rostro se muestra molesto, la respiración se acelera, su mirada pasa de mostrarse tenue a tornarse de odio. Emer solo aprecia el claro enojo en Eleanor hacia él, así que se queda en silencio por un momento, sin apartar la mirada hacia esa joven mujer frente a él.

Van Hor prosigue - Al enterarme de que Liana no podía casarse conmigo a causa de su edad, no tuve otra opción más que salir a buscar otra pretendiente, fue entonces que conocí a tu padre, Maurice Wolf, en la ciudad de Tertamius, allí él me habló de ti -. Eleanor no puede evitar preguntarle directamente - ¿Y qué fue lo que pasó con tus otras esposas? ¿Por qué continúas buscando una nueva? -. Emer se muestra muy serio ante las preguntas, y responde - En Reihenhal han gobernado los hombres, así ha sido, así es y así será... mis anteriores esposas no fueron capaces de darme un hijo varón, por lo que debían irse -. Eleanor, que ahora siente un gran malestar en su ser, vuelve a preguntar - ¿Y por qué no casarte conmigo? Yo podría darte el hijo que quieres -. Emer le dice - Sé que tal vez podrías, eres joven, hermosa y ningún hombre te ha tocado antes, sin embargo, ya no es posible, como ya te expliqué antes -.

Eleanor deja salir algo de su enojo y le reclama - ¡¿Por qué no?! -. Emer vuelve a quedarse mirándola en silencio, puede ver que las lágrimas corren por el rostro de esa mujer, así que le responde - Cuando regresé de Klows, ordené que fueran por ti, pero a los pocos días me llegó una carta desde Royglor, diciendo que Liana recién cumplió 18 años y que ahora yo debía reasumir mi compromiso con ella... de inmediato partí hacia Ciudad Noble para tratar el asunto; pero, al parecer, las tradiciones en Royglor son algo distintas a las de Gambri-hel, pues resulta que una mujer puede comprometerse con un hombre incluso antes de tener edad para casarse... yo desconocía eso, pero ya había hecho un compromiso y el no aceptarlo traería grandes consecuencias a mi ciudad... Royglor es muy poderosa y... ellos... (suspiro), ¿Entiendes ahora? Estoy atado de manos -.