Día en el que empecé a llamarte "cari" sin querer y así quedará al parecer. Hoy te vi por primera vez a través de skype, y te juro que no se como controlé mis emociones, estaba tan contento que pensé que se me saldría el corazón, no podía apartar la mirada, eres como una especie de ángel en tu cielo personal y que me estés dejando echarle un vistazo es para mi de tal honor que no sé como compensarlo.
Tu sonrisa, la risa, cuando tus labios se curvan de esa forma, cuando tu rostro enseña a mis ojos tu felicidad mi mente se derrite en una espiral de felices imágenes que forman una corriente de mil sensaciones.
Tus calcetines, pisando el suelo de tu casa a través de mi pantalla, mis ojos al verlo, cómo se nota que te quiero y lo sé. Tu no sabes lo feliz que me haces, y de saberlo no te lo quisieras ni creer, pero todo esto es gracias a ti y te lo debo, y ojalá poder algún día hacerte sentir estas cosas. Magma, que mantiene la corteza de nuestro suelo en su sitio, eres magma que mantiene mi mente en constante presión de equilibrio. De tan solo pensar en ti como un astro, de tan solo imaginarme como sería tu sistema... la inmensidad de cosas que controlas, la inmensidad de cosas que te rodean y aun así tan brillante que lo de más parece mero contenido sin sentido. Una mirada en tus ojos, un trueno en mi mente, una sensación de electricidad me llena de ti y nada lo detiene... Tu nombre Irina, resuena en mi como mi pulso me da vida por mis venas.
No se si pasarte esto, aun no lo se... decirte que te quiero tan pronto... pero lo tengo claro. Te quiero ya, y me da igual que sea muy pronto, pero no quiero asustarte así que perdóname si me lo guardo un tiempo más... Irina, te quiero,
Estaba ahora escuchando una canción, diferente a las demás que te he pasado y aun tengo que pasarte, pero siguen recordándome a ti, cada una de ellas...
Si tan solo pudieses leer mi mente y ver lo que tengo acerca de ti. Preciosa de mi corazón.
