Debo admitir que deseo repetir esas cenas contigo. Debo admitir que enamoraste mi estómago también esa noche. Que tus dotes en la cocina han sido lo mejor que habrían podido ser ese día y que esa cena no se va a olvidar. Sin mencionar al corto pero agradable baño de después. Sin duda alguna te ganaste mi ser esa noche mas que nunca a pesar de ganártelo a diario por el amor que te debo. Te quiero.