Te como, en serio que te como, es que no sé cómo puedes ser tan adorable. En todo lo que llevo contigo no dejas de comerme a mordiscos el corazón, con esa voz, con esa cara, las fotos donde tus mofletes y las sonrisas te destacan y donde todo lo que dices y la forma que lo dices me aplastan el corazón con toneladas de placer.
Mis deseos de abrazar esa cuerpo, besar tus labios y aplastarte contra mi pecho, mimarte a diario y achucharte hasta que te canses no pueden ser mayores hoy.
¿Cuando podré yo resistirme a ese encanto que tienes?