Hacía mucho que no elogiaba tu voz. Hoy tengo ganas de remarcar lo bien que te queda y lo mucho que la disfruto. Me encanta escucharte encadenar palabras, y si le añades tu presencia y una sonrisa pues todo está mejor todavía. Me encanta como separas esos labios tan finos y dulces y me miras mientras me cuentas alguna cosa. Espero que nunca nos quedemos sin cosas que contarnos. Te quiero mi gatita.