Acabo de ver un vídeo corto en tiwtter de una tormenta de nieve y los copos me recuerdan mucho a ti a veces. Cuando por ejemplo te cojo en brazos, eres muy ligera y no me cuesta nada levantarte, a parte tu piel es también muy suave y da la sensación a veces de que estoy tocando algo muy frágil y fugaz. Pero al contrario que un copo de nieve, el que se derrite con el tacto soy yo. Mas bien haces el efecto contrario supongo. Te quiero.