-¡Señorita Camila, llegará tarde a clases!- gritó tan fuerte que de inmediato ya estaba sentada en el borde de mi cama.
-Ya va, ya va.- susurré con los ojos cerrados aun adormilada.
Escuché su tierna risa y mis ojos se abrieron como platos de inmediato.
-Gracias, Martha.- dijo aun de pie en el marco de mi puerta.
-De nada, señorita Sofí.- respondió la mujer adulta con una enorme sonrisa.
-¿Sofí?- pregunté incrédula.
No la había visto desde las últimas vacaciones, hace cuatro meses y cada vez que regresaba a casa se veía más grande y más bonita de lo que recordaba.
-Kaki.- dijo sonriendo para correr y saltar sobre mí, causando que ambas volviéramos a la cama. Reímos en medio de un abrazo que resultaba difícil de terminar.
-Espera, ¿Qué haces aquí?- pregunté cuando mi cerebro por fin despertó.- Iría con mamá y papá a buscarte por la mañana.- dije confundida.
-Kaki, son las 12h00 del día.- dijo y yo abrí los ojos asombrada.
-¿Mamá y papá están molestos conmigo?- pregunté nerviosa. Nunca permitían que duerma más de las 8 y no creía que estuvieran felices por no ir a recoger a Sofí con ellos.
-No parecían enfadados.- dijo ella recostándose mejor en mi cama. Yo imité su acción.- Cuando subí al auto y no te vi, ellos dijeron que habías salido con un chico anoche y que llegaste algo tarde. Dijeron que lucias cansada y no quisieron molestarte.-
-Definitivamente lo adoran.- dije más para mí que para ella.Si Aarón no tuviera su aprobación, el llegar tan tarde a casa y con un chico, sería el fin del mundo para mí y el posible regreso al internado.
-Así que un chico ¿eh?-
-No es nada serio.- dijo volteando los ojos.- ¿podrías alcanzarme mi móvil?- pedí al ver que mi teléfono estaba a su lado del velador.
-Claro.- dijo ella tomándolo y sintiendo como el teléfono vibraba en el preciso momento en el que lo tomaba.- ¿Acaso será tu príncipe azul?- preguntó con una sonrisa.
-Sofí, ni lo pienses.- dije viendo sus intenciones de desbloquear mi teléfono.
-Es una lástima que nunca cambies tu contraseña.- dijo levantándose de la cama y corriendo lejos de mí. Empecé a seguirla.
-Sofí, eso es de mala educación. ¡Que te enseñan en ese colegio!- dije sin poder atraparla y observando como ella leía mi mensaje.
-¡A no mentir!- respondió deteniendo su huida. Volteó la mirada a mí.- Si este es tu príncipe, al parecer alguien escapó con el vagabundo.-
-¿Qué?- pregunté confundida. Me acerque a ella y tomé mi móvil para leer el mensaje.
“Hola hermosa, escribía para saber ¿cómo estaba tu amiga? Tus padres llamaron anoche y les dije que te llevaría a casa. Si ellos preguntan diles que fuimos a comer y perdí la noción del tiempo, que fue mi culpa y que por favor no te castiguen. Espero que tu amiga se recupere pronto. Besos :* "
-Así que estuviste con una amiga ¿no?-preguntó ella sacándome de mis pensamientos.
La miré y a pesar de tener tan solo 10 años, ella era muy lista y perceptiva.
Era pequeña pero no era tonta.
-No se lo digas a papá.- supliqué.
-Claro que no se lo diré.- dijo volviendo a la cama.- pero quiero detalles. ¿En verdad estuviste con Normani anoche?-
-No.- respondí caminando hacia ella.
-Entonces ¿porque el…--Fue lo que le dije para poder salir. Necesitaba a alguien que me cubriera con mamá y papá.-
-Entiendo lo estrictos que son con respecto a las salidas, pero ¿por qué él?-
-Creo que estoy saliendo con Aaron y mamá y papá lo adoran. No importa lo tarde que llegue mientras haya sido por él, no hay una castigo para mí.-
-¿Creo?- preguntó elevando una ceja. –No entiendo bien eso de las relaciones pero estoy segura de que en esto no hay puntos medios. O sales con alguien o no lo haces. ¿No es así de fácil?-
-Nop.- dije acostándome con la mirada al techo. Sofí hizo lo mismo.- Es mucho más complicado de lo que parece.- una parte de mí, recordó a Lauren de inmediato.- Nunca salgas con nadie, Sofí.-
-No te preocupes, aun creo que los niños tienen gusanos en sus calcetines.- Yo reí ante su loca idea pero ella siguió hablando.- Si no fuiste con él y no estuviste en casa de Mani, ¿En dónde estabas anoche y con quién?-Pensé en decirle la verdad pero como le dices a tu pequeña hermanita que una chica te gusta y que estuviste con ella toda la noche divirtiéndote en una alberca privada.
-Amm… con un chico que estoy conociendo.- dije insegura.
-¿Eso es todo? ¿No me dirás su nombre, como es, cuántos años tiene?-
-Amm… no.- dije levantándome para ir al baño de mi habitación.
-Eso es bajo, Kaki.- replicó ella mirándome con el ceño fruncido.- ¿Por qué no me hablas de él?-
-Lo haré.- dije deteniéndome en el lumbral de la puerta para mirarla.- si todo resulta bien y las cosas se vuelven serias, créeme que te diré todo sobre… él.- dije siguiendo con mi mentira.
-Está bien.- dijo ahora con una sonrisa.- iré a ver que esta preparando Martha para el almuerzo. Te espero a bajo.-
-De acuerdo.- dije entrando al baño.- prepárate que en cuanto salga te daré mi regalo de navidad.-
-No superaras el mío.- gritó mientras salía de mi habitación.
Sonreí como hace mucho tiempo no lo hacía. Había extrañado demasiado a Sofí.
No hay mucho que contar después de eso.
Normani llegó después de un rato y saludó con muchos besos a mi pequeña hermana. Le dio como tres cajas de regalos y esta vez fue Sofí quien besó muchas veces a mi mejor amiga.
Adoraba la manera en como ellas solían llevarse.
Le di mi regalo a Sofí, que claramente fue opacado por el suyo.
No podía competir con el disco original de Ed Sheeran.
Supongo que el siguiente año, ganaré.