Capitulo 22

5K 363 0
                                    

-¿En verdad creíste que escaparías de mí?-

Volteé de inmediato para encontrarme con sus intensos ojos verdes.

-No escapaba de ti. Escapaba de Dinah.- respondí un poco aliviada.

-Es una suerte para ti, que le haya dicho que corriste en dirección contraria.- dijo acercándose.- ¿Pero que estaban pensando?-

-¿Qué hiciste con Normani?- pregunté de inmediato, recordando que ella la estaba siguiendo.

-Tranquila, la niña de mami alcanzó a llegar a tu auto.-

¿Ella conocía mi auto? Daniel nunca fue por mí después del trabajo comunitario.

-¿En que estaban pensando?- volvió a preguntar molesta.

-Lo siento, de acuerdo. Yo no sabía que Normani haría eso.- fui sincera.- de haberlo imaginado jamás le hubiera dicho que estaban frente a nosotras.-

-¿Y porque se lo dijiste? Acaban de arruinar una tarde increíble por culpa de sus bromitas.-

-Ya lo creo que te arruiné una tarde increíble.- dije sarcástica. De inmediato la recordé con aquella chica de hermoso cabello sonriendo y con sus manos entrelazadas.

-¿A qué te refieres?- dijo entrecerrando los ojos.

-A nada. Debo irme.- corté empezando a caminar pero deteniéndome a unos pasos por su agarre.

-No puedes irte, Dinah sigue buscándote.-

-A ti que más te da.- respondí soltando su mano de mi brazo.- estamos dentro de los límites de batalla. Aquí no funciona nuestro tratado de paz.-

-Eso no significa que dentro del campo de batalla no intentaré cuidarte.-

-No necesito que me cuides, Lauren.- dije increíblemente molesta mirándola a los ojos.- ve y cuida a la chica con la que estabas.-

Ella entreabrió los labios como recordando con quien había estado minutos antes de la persecución.

-Camila...-

-No necesito explicaciones.- corté sus evidentes intenciones.- al final tu y yo no somos nada, ni siquiera amigas.-

Ella agachó la mirada como si mis palabras hubieran tenido efecto en ella.

-Tienes razón.- comentó volviendo la mirada en mi.- tu y yo no somos nada pero aunque no lo quieras, no dejaré que nada malo te suceda.- dijo empezando a caminar hacia la salida.

-No necesito que me protejas.- dije con arrogancia.

-No te estoy pidiendo permiso.- fue firme en sus palabras.- Buscaré a Dinah. Espera cinco minutos antes de salir.-

No me dio tiempo a protestar pues ella ya había salido del baño dejándome increíblemente confundida.

¡¿Cuál era su jodido problema con tratar de cuidarme?!

Por temor a que mi vida terminará esperé los cinco minutos que Lauren había dicho. No quería reconocerlo pero si no fuera por ella, Dinah hubiera acabado conmigo en más de una ocasión.

Llegué al auto y Normani no tardó en hacerme preguntas sobre cómo había escapado. Le dije que logré esconderme hasta que Dinah se fue y evité, conscientemente nombrar a Lauren como la cómplice de mi escape.

Normani definitivamente no me lo creería y me interrogaría con preguntas que no tenía ánimos de responder.

Al llegar a casa tomé un refrescante baño antes de ir a la cama. Había sido una tarde divertida. Si lo pensaba había amado el concierto y para ser sincera me divertí tratando de escapar de mi loca asesina. Volví a recordar la expresión de Dinah cuando le aventé la cerveza y una sonrisa en mi rostro apareció. Normani tenía razón, nada más genial que molestarlas.

De pronto recordé a Lauren y la chica de cabello bonito agarradas de la mano. Eso definitivamente me cortó la sonrisa del rostro.

¿Lauren tenia novia? Era la segunda vez que veía a esa chica, siempre a la distancia por lo que no podía afirmar si era linda o no.

¿Llevaban mucho saliendo? Jamás la vi con Lauren antes de esos dos días. Tal vez ellas estaban empezando una relación.

"¿Lauren realmente salía con ella?" Me pregunté con demasiada tristeza.

Tal vez por eso nunca devolvió mis mensajes.

Más tristeza empezaba a llegar.

Cerré los ojos con la intención de dormir pero un mensaje terminó arrebatándome las ganas.

-Espero hayas llegado bien a casa. Dulces sueños, Camila.

Era el único mensaje que estaba esperando recibir.

-¿Realmente te importa?- pregunté, como siempre a la defensiva.

-Me importa. Me importas, Camila.-

-¿Por qué? Deberías utilizar el tiempo que gastas en preocuparte por mí en tu linda novia.- la idea de que sea nuevamente un mal entendido y solo se tratara de otra mejor amiga pasó por mi cabeza. Sucedió una vez con Lucy.

-¿Con que derecho intentas reclamar algo? Sales con Aarón ¿no es así?- Lauren tenía un buen punto.

-Entonces ¿sales con ella?- pregunté, sobrentendiendo su respuesta.

-Si.-

Mierda, eso no me lo esperaba. Sentí un pequeño dolor en el pecho que intenté ignorar.

-Creo que tú y yo no tenemos nada más de que hablar, Lauren.- escribí con tristeza. -Que tengas dulces sueños.-

-Espera. Hiciste una pregunta que me gustaría responder.-

Subí, revisando los mensajes anteriores.

-¿Por qué te importo?- reescribí mi pregunta.

-Si quieres saber la respuesta te veo mañana a las 6 p.m. en la cafetería. No llegues tarde.-

-¿Qué te hace creer que iré?-

-Intuición, Camila. Dulces sueños.-

¡¡Aaaagggh!!

Ella podía ser tan arrogante cuando lo deseaba.

Me moví sobre la cama pensando en cómo llegaría a la cafetería.

Mañana era domingo y a esa hora mi día era libre. Mis padres no estaban y no podía llevar a Daniel por ser su día de descanso. Normani se encargaba de llevarme a todas partes pero en esta ocasión ella no representaba una opción. La idea de tomar un taxi no me resultaba agradable. Miles de cosas raras pasaban dentro de esos vehículos. No me expondría a esos riesgos.

Tenía una sola opción y por mucho que detestaba utilizarlo, no tenía de otra.

Tenía una pregunta que llevaba haciéndome hace mucho y si lograba dar con la respuesta, habría valido la pena el medio de transporte.

Loca por ti (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora