-Lauren, debemos irnos.- apuro Lucy caminando hacia su auto.
¿Irnos? ¿Ella planeaba acompañarla?
Dinah salió tras Lucy para apresurar a la morena.
-Lauren debes irte ahora.-
Lauren me miró y volvió la mirada a Dinah. Dinah asintió con resignación.
-Iré a tu casa en cuanto resuelva este problema.- dijo suavemente antes de depositar un beso en mi mejilla y empezar a alejarse.
-¿Te iras con ella?- pregunté dolida viendo su camino fijo al auto de Lucy.
-Camz…-
-Vete, Lauren.- dije segura mientras esquivaba su mirada.
Salíamos hace seis meses y yo aún no sabía el significado de un “3312” pero al parecer Lucy lo conocía y también la ayudaba con eso. Era claro que yo no tenía el lugar que Lucy ocupaba y creo que nunca lo igualaría.
Miré como se acercó a Dinah y le entrego las llaves de mi auto.
¿En qué jodido momento me las quitó?
Revise mi mano con incredulidad, aun insegura de que las tuviera. Pero eran mis llaves las que ahora descansaban en manos de Dinah.
Aun en nuestros peores momentos ella hacia hasta lo imposible por cuidarme. Estaba demasiado molesta y era claro que no me encontraba en las mejores condiciones para manejar.
¡¡Era exasperante!! Tal vez ahora entendía el sentimiento de frustración de Taylor.
La vi alejarse con una mirada preocupante, mientras Lucy la esperaba con una sonrisa victoriosa.
Esto era demasiado.
-Vamos Camila, debo volver al trabajo.- desbloqueo mi auto con el mando.
Ambas subimos pero antes de encender el motor la detuve.
-Tomé el libro de Ally por error, iré a devolvérselo.- tome mi bolso dispuesta a bajarme.
-Espera.- interrumpió ella notando como mi tono de voz había cambiado y hacia un esfuerzo sobrehumano por no tocar mi pulsera. -Yo se lo daré al volver.-
-Ally debe estar preocupada. No sabe que yo lo tomé.-
-Dámelo.- dijo con firmeza. Sabía que ella quería asegurarse de que en verdad lo tuviera.
Tomé vacilante mi bolso para buscar dentro de él. La mirada de Dinah seguía sobre mí.
-¿Puedes dárselo ahora?- pregunté cuando le entregue el pequeño libro de la castaña.
Dinah me miró sorprendida, seguramente esperando que lo del libro fuese una mentira que utilizaría para escapar.
-Se lo daré.- acepto. Tomó el libro y bajo del auto pero antes de cerrar la puerta ella volvió para sacar las llaves del contacto y se marchó volviendo a poner el bloqueo en las puertas.
Estaba presa en mi propio vehículo.
¡Era ridículo!
Lástima que de ridiculeces está compuesto el mundo.
Tomé mi bolso y saque la copia de llaves. La cargaba hace días, con el extraño presentimiento de que en algún momento la necesitaría. No me equivoque.
Era el presentimiento o la absurda idea de que Lauren siempre tomaba mis llaves. No lo sé.
Me cambie de asiento, me coloqué el cinturón de seguridad y en cuanto las llaves encendieron el motor, salí de la cafetería intentando recordar el camino que Lauren tomó. La miré por el espejo retrovisor mientras mantenía la conversación con Dinah así que ahora solo debía acelerar para tratar de alcanzarla. Maneje a toda velocidad, rebasando algunos autos hasta que a unos vehículos por delante pude ver el de Lucy. Lo malo es que el auto de Dinah estaba tras de mí.
