-¿A qué hora vuelvo por ustedes, señorita Camila?- preguntó Daniel cuando bajamos del auto.
-No lo hagas, nosotras volveremos a casa por nuestra cuenta.- respondió Normani increíblemente impaciente por entrar.
Daniel me miró suplicante.
No sería bueno para él si mi padre llega a casa y pregunta por mi paradero.
-Te llamaré al salir.- le dije para tranquilizarlo antes de que Normani tomara mi mano y me llevara al montón de gente que hacía fila para ingresar.
El día era caluroso, la gente paseaba despreocupada a nuestro alrededor, la música sonaba alto y el ambiente era estupendo. ¿Qué más podía pedir?
Ingresamos y caminamos lo más cerca al escenario que pudimos. Abrirnos paso entre la gente era imposible y más si todos saltaban, bailaban o se mantenían unidos en sus grupos de amigos.
-Creo que este es un buen lugar.- dijo ella cansada.
Yo reí. Ella no se detenía por ser un buen lugar, ya que aún estábamos lejos del escenario. Ella se detenía cansada de ser empujada y golpeada por el chorromil de gente que había.
El lugar estaba repleto.
-Buen lugar, Mani.- alenté fingiendo estar de acuerdo.
No pasó ni dos minutos cuando el grupo que estaba en el escenario acabó su presentación. No podía mirarlo bien por la distancia pero los observaba con perfección a través de las enormes pantallas que habían en el escenario. Esta vez un nuevo grupo entro y todo el mundo enloqueció.
-Hola gente, nosotros somos ¡The 1975!- fue su pequeña presentación antes de empezar a tocar.
Nunca antes los había escuchado, pero realmente eran buenos.
Cerré los ojos disfrutando del momento. Tenía un vaso de soda en la mano derecha, mi móvil en la mano izquierda y a mi mejor amiga junto a mí en un día para recordar. Empecé a moverme suavemente al ritmo de la música disfrutando de la experiencia.
Abrí suavemente los ojos para encontrar a Dinah, Lauren y Lucy a unos metros por delante y a nuestro lado izquierdo. Miré a Normani de inmediato, confirmando que ella no las había visto y estaba segura de que esas tres chicas no habían notado nuestra presencia. Estábamos por detrás de ellas pero yo reconocía el cabello alborotado de Lauren y la alta y definida figura de Dinah.
Ellas parecían disfrutar del lugar al igual que nosotras por lo que decidí no decirle nada a Normani.
Y no mentiré, me fije en cada rasgo y detalle de la morena.
Lauren llevaba una camiseta gris holgada que cubría su terno de baño, un pequeño short rasgado y unas converse oscuras a juego con sus gafas de sol. Su cabello estaba más alborotado que de costumbre pero eso le daba el toque perfecto para que ella luciera hermosa.
Veía su sonrisa cada vez que giraba para hablar con Lucy que se encontraba a su lado derecho.
Y creo que en algún punto mi mirada estuvo más en ella que en el concierto.
No creía que la extrañaba pero una parte de mí se sintió increíblemente bien de volver a verla.
O eso pensé hasta que aquella chica de hermoso cabello llegó junto a ellas.
¿Ella de nuevo? Me pregunté volteando los ojos y viendo como saludaba a Dinah, Lauren y Lucy para finalmente colocarse junto a la morena para disfrutar del concierto.
Vi como Lauren colocó una mano en su espalda baja para acercarse a su oído y decirle algo que claramente provocó la sonrisa de la chica. Ella sin esperar nada también se acercó al oído de Lauren para responder algo que causó una risa en la morena.
