Los recuerdos se presentaban uno tras otro en mi cabeza, en fragmentadas imágenes que no controlaba.
*Una mirada. Ella está ahí. Su intensa mirada no se despegaba de mis movimientos mientras hablábamos.
*Un baile de máscaras. Reconocía sus hermosos ojos verdes bajo una elegante mascara negra. Me miraba fijamente mientras caminaba entre la gente con una máscara blanca en mi rostro.
*Una sonrisa. Solo necesité una sonrisa para enamorarme de ella.
*Un beso. En medio de una iluminada bahía.
*Un escape. Corría con un vestido de gala mientras ella sujetaba mi mano y me llevaba fuera del edificio.
*Una casa de campo. Subía las escaleras sujetando su mano tras de mí. Ella me miraba con deseo.
*Una cama. Sábanas blancas envolviendo nuestros cuerpos. Gemidos de placer, sus manos acariciando mi cuerpo, sus ojos sobre mí.
*Un momento. Una noche bajo las estrellas haciendo el amor en su auto.
*Una discusión. Gritos y reclamos que terminaban en llanto.
*Una disculpa. Ella en mi balcón.
*Una despedida. Mis maletas en la puerta. Un beso desenfrenado que termino entre mis sabanas.
*Un mensaje. Mirando en mi móvil un "te amo" y yo sonriendo ante sus palabras.
*Una llamada. Y mi mundo colapso.
Abrí los ojos sintiendo como mi cuerpo temblaba y me resultaba imposible controlar mi respiración.
La recordé.
Cerré nuevamente mis ojos y apoyé la cabeza contra la pared.
-Mila, ¿estás bien?- preguntó Dinah preocupada. Respiré hundo y entrelacé mis manos evitando que vean mi cuerpo temblar. El dolor de cabeza era tan fuerte, que estaba segura perdería el conocimiento en cualquier momento.
-Tú y yo...- dije suavemente volviendo a abrir los ojos encontrándome con la imagen preocupada de Lauren ante mi.- Tu y yo estuvimos juntas.-
-¿Me recuerdas?- susurró increíblemente bajo.
-Nuestra primera vez juntas no fue en tu habitación.- respondí con lágrimas en mis ojos.- Estábamos en una casa de campo. Escapé contigo.-
Esta vez Lauren dejó escapar lágrimas de alegría.
-Me recuerdas.-
Recordé lo enamorada que había estado de ella. La amaba tanto como la amaba ahora.
Dejé escapar más lágrimas que sequé de inmediato.
-¿Qué me sucedió?- dije con firmeza.- ¿Por qué destruí el auto de la institución?
-Mila, tal vez debemos parar...-
-¿Qué fue lo que paso?- volví a preguntar sin cambiar de opinión. Necesitaba la verdad, ahora.
Permanecieron en silencio, inseguras de si debían continuar hasta que Dinah finalmente respondió.
-Robaste el auto del colegio a mitad de la noche para escapar y llegar al hospital.-
-¿Al hospital? ¿Por qué?-
-Lauren estaba internada. Cuando te dije que sufrió un accidente, entraste en pánico y tu necesidad de volver se hizo tan grande que te supliqué esperaras hasta que amanezca. Tenía miedo de que hicieras alguna locura y te aseguré que iría por ti en la mañana. Pero colgaste la llamada de repente y horas después...- dejó de hablar ya que el llanto interrumpió sus palabras.