Capitulo 25

5.5K 393 27
                                    

Después de ese día, las cosas cambiaron demasiado para nosotras. Hablaba con Lauren cada noche después de mis clases particulares y cuando ella volvía a casa después del trabajo.

Ella era una dulce obsesión.

Entre semana resultaba difícil vernos pero era excitante escabullirnos de algún evento bajo la fácil distracción de Aarón y la supervisión fallida de Dinah. Aunque no siempre las cosas resultaban como esperábamos.

-¿Cómo van tus clases de cálculo?- preguntó mi atractivo acompañante. Detestaba hablar de ello. Detestaba hablar de cosas que me aburrían.

-Muy bien.- dije fingiendo una sonrisa.- Supe que mi profesor tiene cuatro gatos y vive con su madre.- recordé esta vez con verdadera emoción.

-Eso no debería importarte, Mila.- murmuró confundido.- que sea un gran maestro supone tu verdadero interés.-

No sé en qué momento había perdido el completo interés en él. Sus bromas ya no me resultaban ingeniosas y sus conversaciones carecían de interés.

No, yo sabía exactamente en qué momento había dejado de sentir interés por él. Ver sus hermosos ojos verdes al otro lado del salón me recordó el motivo de mi alejamiento. La vi sonreír y asentir con la cabeza lo que era mi señal de huida. Me sentía tan feliz de poder irme.

-Aarón yo…-

-Aquí están, los estábamos buscando.- habló mi padre llegando junto a nosotros.

-Señor y Señora Cabello, un placer verlos de nuevo.- saludó Aarón tan cordial como siempre.

-Tu tía ha hecho un espléndido trabajo con esta fiesta de compromiso.- comentó mi madre.- Estoy tan feliz por ella.-

-Todos en la familia lo estamos.-

-Es un poco tarde. Vamos hijo, te dejaremos camino a casa.-

-Gracias señor.- aunque él quisiera quedarse, jamás se permitía negarle nada a mis padres. –Ha sido una velada muy larga y lo único que deseo es poder descansar.- mis padres sonrieron en comprensión antes de empezar a caminar. -Vamos, Mila.- susurró él tomando mi mano para entrelazar nuestros dedos. De inmediato volví la mirada hacía Lauren que me miraba con tristeza, entendiendo la situación.

Escapar de Aarón era una cosa pero escapar de mis padres resultaba imposible.

La miré por última vez aun de pie esperando por mí y sin más por hacer volví la mirada al frente mirando como mi acompañante sujetaba con firmeza mi mano.

Esto no podía ser peor.

En cuanto llegue a casa y entré a mi habitación tomé el móvil para llamar a Lauren que contestó casi cuando estaba a punto de enviarme a buzón de voz.

-Hola.-

-Lauren, lo siento tanto… mis padres llegaron antes de…-

-Lo vi, Camz.- interrumpió con un tono de voz triste.- No fue tu culpa.-

-¿Podemos volver a intentarlo? ¿Podemos vernos mañana?-

-Camz lo siento, mañana resulta imposible.-

-Pero no he podido verte en toda esta semana yo te…-

-Camz, Dinah necesita mi ayuda para limpiar el lugar. Debo irme ahora.-

-Lauren…-

-Linda noche.- fue todo lo que dijo antes de terminar la llamada.

En ningún momento detecte enojo en su tono de voz pero sí demasiada tristeza. Tristeza que se multiplicó en mí en cuento ella colgó.

Decir que pude dormir aquella noche sería una mentira. Toda la noche esperé un mensaje suyo o una llamada que nunca llegó. Me sentía fatal y cuando por fin logré conciliar el sueño, mi mejor amiga interrumpió en mi habitación brincando sobre mí haciéndome pegar un fuerte grito de la impresión.

-No soportas nada.- murmuró acostándose a mi lado mirando su teléfono.

-¿Qué haces aquí, Mani? Quiero dormir.-

-Son las 9:00 Camila. Vamos, hoy tengo ganas de ir a la playa.-

-No.- dije envolviéndome en las sabanas.- No estoy de ánimos para un día de playa.-

-Oh, claro que sí.- fue lo último que dijo antes de mover sus brazos y sus piernas contra mí.

-¡Mani basta! Mani para harás que me…- y sí, terminé en el piso por su culpa.

-Vamos, el sol no esperará por siempre.- la miré con ganas de asesinarla mientras me dirigía al cuarto de baño.

-Odio el pinche sol.-

-¡Te escuche!-

-¡También te odio!- esta vez grité para que me escuchara con total claridad.

Llegamos a la playa y caminamos hacia la bahía por nuestro helado favorito. El sol estaba en su jodido punto y lo único que llevaba era la parte superior de mi terno de baño, un pequeño short jeans, mis converse y unos lentes de sol oscuros. Mani vestía de la misma manera pero con sandalias.

Detestaba tanto el calor.

-¿Cómo estuvo tu compromiso de anoche?- preguntó ella.

-Aburrido, como siempre.-

-¿Acaso Aarón no asistió al evento?-

-Sí, lo hizo y estuvimos hablando sobre el capitalismo y lo materialista que el mundo resulta por culpa del poder monetario.-

-Vaya eso es… un tema de conversación muy interesante para una fiesta.- mintió

-Sí, claro. ¿Te había dicho lo fatal que mient…-

Mis palabras murieron al llegar a la heladería y ver a una hermosa chica de ojos verdes dentro del lugar. No quise ser evidente por lo que traté con todas mis fuerzas de ocultar una sonrisa. Normani que me escuchaba siguió mi mirada encontrándose con lo que yo admiraba.

Lauren lucía hermosa, su cabello suelto utilizando una camiseta larga y sin mangas de alguna banda, con unos short negros, unas vans y sus lentes de sol.

No sé si ella sabía lo hermosa que resultaba vestida de esa simple manera.

-¿Es en serio?- preguntó Normani con burla.- ¿Lauren tiene novia?-

En ese instante volví a la realidad y observé como Lauren caminaba hacia una mesa en donde la chica de lindo cabello la esperaba. Lauren le entregó el helado que acababa de comprar y su acompañante le agradeció con un beso en los labios.

Una punzada en el pecho me cortó la respiración.

¿Fue por ella que rechazó mi invitación?

La chica de cabello bonito se levantó y tomo la mano de Lauren para entrelazar sus dedos y caminar hacia la salida. Mierda, yo seguía en la puerta de salida.

No pasó ni dos segundos cuando la mirada de Lauren hizo contacto con la mía.

Vi su expresión de sorpresa que intentó ocultar en cuanto miró a Normani junto a mí. Algo me dice que ella intentó evitar llegar a la puerta pero su novia no se fijó en nosotras y siguió caminando mientras le contaba alguna ridiculez a la chica de ojos verdes.

Normani en su afán de molestarla no se movió de la puerta hasta que estuvieron frente a nosotras. Yo me retiré de inmediato y pude sentir la mirada fija de Lauren en mí pero miré hacia otra parte evitando el contacto visual.

-Bonita novia.- murmuró mi mejor amiga con una sonrisa.

-Hoy no, Normani.- habló suavemente mientras seguía sujetando la mano de su linda acompañante.

-Seguro. Hoy es nuestro día de diversión, dejaremos esto para luego.- simplemente la dejó pasar y empezó a caminar hacía el mostrador.

Sentí que Lauren volvía a mirarme pero la ignoré para caminar junto con Normani por un helado.

Sentía unos celos increíblemente torturantes golpeando mi pecho pero no permitiría que ella lo notase.

No le demostraría el poder que ella tiene sobre mí.

Loca por ti (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora