Capitulo 40

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-¿Qué haces aquí?- pregunte sintiendo como ella tomaba asiento al filo de mi cama.

-Sabía que no tomarías mis llamadas y necesitaba hablar contigo.-

-¿No imaginaste que si no tomaba tus llamadas era porque yo no quería hablar contigo?-

-¿No quieres hablar conmigo?-

-No.- respondí haciendo un puchero.

-Está bien.- dijo ella con resignación. Sentí como levantaba su cuerpo de la cama y escuche sus pasos por la habitación.

Ella se iba.

Cerré los ojos y me obligue a no moverme. No quería que se vaya pero tampoco podía pasar por alto el hecho de que ella siguiera ocultándome las cosas.

Quería seguir durmiendo.

Pero sentí un cuerpo introducirse bajo las sabanas y acercarse suavemente a mí. Di un pequeño salto cuando sentí su mano envolver mi cintura y su lenta respiración en mi cuello.

-¿No quieres hablar? De acuerdo, no hablaras.-

Sentenció antes de empezar a repartir pequeños besos en mi cuello.

-Lauren...- intenté moverme pero ella apretó su agarre, pegando mi cuerpo al suyo. Solté un pequeño suspiro.

-No digas nada.- me susurró con voz ronca mientras su mano empezó a acariciar mi pierna.

Sentía que mi pequeño short de pijama empezaba a estorbar.

Sus besos siguieron alrededor de mi hombro y su mano repartía suaves caricias por mi cintura, mi abdomen y seguía subiendo.

-Lauren, para...- pedí en medio de un gemido.

-¿En verdad quieres que me detenga?- preguntó mientras su mano apretaba torturantemente mi pecho. Deje escapar otro gemido y cerré con mayor fuerza los ojos. –Pídeme que pare.- volvió a susurrar y esta vez su mano tiró de mí cintura para provocar el roce de mi trasero con su centro.

Ambas soltamos un gemido.

Sus labios empezaron a recorrer el poco espacio descubierto de mi espalda y mis ganas por girar y besarla iban en aumento.

Dejé escapar otro gemido cuando sentí como iba arrastrando sus uñas por mi abdomen con destino fijo hacia mi zona baja.

-Lolo...-

-¿Me detengo?- volvió a preguntar. No podía mirarla pero apostaría mi vida a que ella estaba sonriendo. Lauren siempre disfrutaba torturarme de esta manera.

-No...- dije tan bajo que creía que no lo había escuchado pero para mi suerte, ella continuó con su acción.

Mordí mis labios cuando introdujo su mano bajo mis bragas y sus ligeras caricias empezaron a causar un caos en mi vientre. Las oleadas de excitación empezaron a desquiciarme y de vez en cuando movía mi trasero, causando que mi novia deje salir los gemidos que yo intentaba silenciar.

-Te quiero, Camz.- susurró con voz ronca en mi oído.

Ella era mi maldito delirio.

Coloqué mi mano tras mi cuerpo, alcanzando el trasero de mi novia para apretarlo a mi gusto. Sus jeans no me daban el acceso que quería así que intenté girar.

-Ni lo pienses.- dijo deteniendo mi acción. Solté un suspiro por el trabajo que su mano hacia en mi entrepierna antes de responder.

-No es justo, quiero sentirte.- giré mi cabeza un poco para que ella pueda ver mi puchero. Lauren sonrió y levantó su cabeza para alcanzar mis labios y empezar un beso apasionado. Mientras me besaba hice otro intento por girar pero ella volvió a detenerme.

-Lolo...-

-Camz...- repitió ella divertida.

-Puedes dejar que te desnude para...- y no pude seguir hablando pues dos de sus dedos se introdujeron en mí, causando que arquee la espalda por la inesperada intromisión.

-Cállate y déjeme hacer mi trabajo.- pidió con una sonrisa satisfecha mientras depositaba un pequeño beso en mi mejilla.

Gemí su nombre hasta que el orgasmo tomó cada parte de mi cuerpo, causando que la tensión de mis músculos se relajen y mi respiración vuelva a su estado natural.

Permanecimos en esa posición por algunos minutos hasta que ella se decidió a hablar.

-¿Tus padres tardarán en llegar de su viaje?-

-Sí, posiblemente lo hagan en la noche.-

Sentí como su cuerpo se relajó notoriamente.

-Siento mucho haber tenido que dejarte con Dinah, Camz.- ella parecía realmente arrepentida.

-Creí que tu manera de disculparte era hacerme llegar en dos ocasiones.- intenté bromear.

-No te hice el amor esperando que me disculpes.- habló suavemente, apretando su abrazo en mi cintura.- te hice el amor porque quiero y porque puedo.- respondió con facilidad.

Yo sonreí por su respuesta.

Esta vez pude girar mi cuerpo sin que me lo impidiera para mirar sus increíbles ojos verdes. Ella solo me miraba, como si fuera lo más importante que tenía en su vida.

-Lo siento, Camz.-

-¿Qué ocultas, Lauren?- pregunté mientras colocaba mi mano en su cuello y mi pulgar acariciaba suavemente su mejilla. Ella agachó la mirada.

-Yo... yo no puedo decírtelo ahora.- lucía triste.- pero lo haré, solo espera un poco.-

Su mirada era suplicante y por primera vez pude ver verdad en ellos.

-Asegúrame que tú estás bien.- era lo único que quería saber.

-Lo estoy, mi amor.- respondió segura. Su manera de llamarme me hizo sonreír y esta vez fui yo la que tomó su rostro para empezar a besarla.

Porque puedo y porque quiero.

-¿Cuan mal estuvo el viaje con Dinah?- preguntó con remordimiento cuando el beso terminó.

-Bastante bien. Ninguna de las dos terminó arrojada del auto en movimiento, así que creo que estuvo bien.-

-Ella no... ¿no dijo algo que te hiciera sentir mal?-

-No realmente.- contesté segura. Mi mano derecha ya jugaba con la pulsera de mi mano izquierda pero termine la acción cuando tuve miedo de que Lauren lo notara.

No iba a decirle lo sucedido con Dinah y estaba segura de que ella tampoco lo haría. Algo me decía que no le convenía que Lauren supiera sobre mi descubrimiento.

-Es bueno saber que ella aún puede comportarse como una persona normal.-

-¿Normal?- sonreí.- Ella no es normal. ¿Te ha dicho que quiere viajar a México para ser actriz de telenovelas?- me burlé causando que Lauren suelte una sonrisa.

-Lamento si no puedo ver a mi mejor amiga como una adolescente problemática esperando la suave brisa del viento para enmendar su camino.-

-Yo sí puedo verla así.- aseguré con una enorme sonrisa.

-Eres mala, Camila Cabello.- dijo mientras empezaba un ataque de cosquillas que yo no pude responder.

Era la primera vez que ella decía mi nombre completo y juro por Dios que sonó tan increíblemente sexy saliendo de sus labios.

Loca por ti (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora