Jongin nunca pensó que volvería a sonreír con tanta felicidad en el momento que el sol choca con su cara durante las mañanas. Nunca creyó que volvería a despertar con una sonrisa y con ganas de seguir durante el día revoloteando en el trabajo.
Su trabajo de bailarín le daba las pautas para poder pasar gran parte de la mañana holgazaneando como le gustaba. Especialmente le gustaba salir a correr por el vecindario con Ipod, audífonos y buscando el relajo en medio de la corrida.
Y allí fue la primera vez que lo vio. Con un traje impecable de color negro , con una camisa blanca pulcra y colleras en sus muñecas. Su maletín de cuero junto a sus zapatos relucían y Jongin sintió como la boca se le secaba y algo en su interior se inquietaba. El saludo fue una reverencia cordial donde ambos se mantuvieron en silencio mientras compartían tan poco espacio bajando los pisos.
Meses después de verlo por primera vez, ya tenían ambos la rutina simple de salir a la misma hora y recoger el mismo ascensor. Mientras el más bajo se dirigía al trabajo, Jongin programaba su lista de reproducción para su trote matutino.
Jongin admite que todos los días se prometía que ese día si le hablaría al hombre serio que lo dejaba sin aliento. Incluso que cuando el muchacho no estaba a la hora, lo esperaba en el ascensor para poder compartir esos momentos con el hombre.
Un día esa rutina que ambos se habían impuesto cambió radicalmente. Porque ese día Jongin había despertado con una gran sonrisa y se encontró al muchacho con la misma ropa de siempre, pero la corbata estaba unos centímetros fuera de lugar, junto una mirada que distaba mucho de la común sonrisa que le dedicaba durante las mañanas.
No pudo evitar darse cuenta que no traía sus pantalones formales de siempre, sino que unos pantalones donde se podía ver claramente el trasero prominente y levantado del chico.
- Hola - Dijo por primera vez. Jongin se maravilló por la voz seductora y áspera que tenía el hombre.
Él simplemente hizo una pequeña venia y correspondió ese simple - Hola, buenos días - Pero no fue hasta que estaba terminando la última palabra en su boca que el hombre lo miró atentamente.
A pesar de tener un cuerpo de infarto, o una voz seductora Jongin temió por su vida al ver esa mirada enojada que le profirió como si lo quisiese matar.
- Si sabes que mis ojos están aquí arriba ¿Verdad? - Preguntó justo antes de salir del ascensor dejando a Jongin con la palabra en la boca y la vergüenza por haber sido pillado por el hombre.
🐧 ❤️ 🐻
Kyungsoo revisó por vez mil su ropa. Sabía que el muchacho del ascensor lo miraba como un trozo de carne, de hecho lo alegraba muchísimo porque él mismo se había lamido sus labios al ver al chico haciendo elongaciones en medio del hall del edificio.
Y tal vez todo era culpa de Sehun y su obsesión con su jefe Minseok que ya lo tenía harto. Odiaba tener a su hermano rodando por la oficina, distrayendo a su jefe y solo cargando más trabajo para él.
Por eso la noche anterior había tenido casi nada de tiempo para dormir haciendo la propuesta que tenía que entregar ese día. El agua de la ducha salió helada y terminó con la mitad del jabón sin enjuagar. Se le había olvidado comprar café al día anterior y terminó tomando té verde sin poder sentir que lo despertaba. Es por eso que había sido tan ácido con el chico guapo del ascensor y había decidido hacer las paces con el muchacho.
El conserje le dio su número y sabiendo que un día sábado estaría en su casa había preparado una torta pequeña para pedir perdón. Su mejor amigo había insistido en que ocupara ese sweater color blanco y aquellos pantalones que parecían que matarían a su hombría.
Por todo eso en esos momento estaba frente a la casa 1881 tocando el timbre esperando que el muchacho le abriera la puerta. Escuchó música fuerte siendo bajada mientras aparecía el muchacho con un pantalón deportivo y una simple camiseta de basquetball. El chico tenía una mirada sorprendida, pero lo que a él le sorprendió fueron tres pequeñas cabecitas que se aproximaron a la entrada mirando quién era el invitado de su padre.
- Ho..hola, soy Kyungsoo y vine a disculparme por lo del otro día. Había comenzado el día mal y en verdad siento que hayas sido el que recibió el grito - Suspiró mostrando la tarta entre sus manos - Por eso preparé una torta, como no sé cual te gusta preparé una de frambuesa y crema -
- ¿Lo hiciste tú? -
- Si -
- Pasa, afuera está un poco helado - Dijo abriendo la puerta mientras Kyungsoo identificaba a tres pequeños poodle toys que luego de mirarlo y olfatearlo salieron corriendo hacia la terraza - Mi nombre es Jongin, mucho gusto Kyungsoo - Sonrió mientras chocaban sus manos con las del otro hombre y se miraban.
Nunca uno de los dos imaginó que agradecerán a una simple tarta y una mala mañana.
🐧❤️🐻
Espero que les haya gustado esta historia, aún me está costando un poco escribir historias de ellos porque no estoy acostumbrada a sus personalidades. Así que espero que les guste mucho, espero sus comentarios, votos y lecturas !
Saludos !
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88 + 12 = 100 historias de amor (Colección de Drabbles Kaisoo/SooKai)
FanficPara quienes leyeron la compilación anterior, ahora llegó la hora de hacer historias Kaisoo espero que les gusten mis historias. Y cómo dice el título la idea es hacer 100 historias de amor entre los niños