Que hacer si el destino te hace una mala jugada.
Aceptarlo, Rendirse, Enfrentarlo.
El destino decide que hacer con el rumbo de tu vida; pero tu eliges si quieres ese camino. Puedes aceptar lo que venga o crear tu propio camino.
Simón Álvarez, lleva...
Salí de la habitación con una mochila Y unas cuantas cosas más, fui a mi guarda ropa y tome otras prendas que fui metiendo en una mochila más grande. Le di la mochila grande a Simón. S.- para que es esto?
A.- ya lo verás ahora vamos con Tomás.
S.- pero que hay en la mochila -intento abrir el cierre pero le pegue en la mano-
A.- no lo abras!! -le di una mirada amenazante pero el se echó a reír-
S.- mira no lo voy a hacer por tu mirada, sólo por ti -me dio un beso en la mejilla y tomo la mochila.
Llegamos con Tomás que no muy seguro nos llevó a la playa. S.- la playa?
A.- mira es una linda tarde y el día es perfecto para darse un chapuzón.
S.- pero no tengo traje Ámbar.
A.- ese no es problema Simón. -metí mi mano en la mochila y saque unas bermudas-
S.- y el resto?
A.- sólo eso encontré Simón -di una suave risa- ahora ve a cambiarte y después vamos a la playa.
Entre a los vestiditos y me puse un bikini algo corto y sobre el un traje de encaje y tirantes, muy cómodo y fresco.
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Salí y vi a Simón con las bermudas y.. con camiseta? A.- Simón anda dame toda tu ropa para guardarla. -me dio la ropa y la metí en la mochila; seguí con la mochila abierta esperando su última prenda-
S.- ya Ámbar cierra la mochila.
A.- pero falta tu camiseta Simón. -jale un poco la prenda-
S.- no Ámbar no quiero quemarme. -alejó mi mano de su camiseta-
A.- bien como quieras pero yo voy a ir a sentarme por aya.
El tomo la mochila grande mientras yo iba a unas sillas que estaban en la arena, saque un protector solar de la mochila más chiquita. Que? Esta hermosa piel no se mantiene sola. Terminé y Simón ya venía a mi y puse notar que se veía muy acalorado. A.- te dije que te quitaran la camiseta. -tome unos lentes de sol-
S.- no así estoy bien. -dijo mientras se sentaba a mi lado-
A.- bien pero no podrás estar así toda la tarde. -me recoste en la silla para tomar el sol-
Por ratos mirava a Simón que se entretenía recogiendo caracolas. A.- no te cansas?
S.- de que?
A.- no se, eres aburrido.
S.- no hay nada que hacer.
A.- podemos ir al mar.
S.- bien vamos.
A.- pero no puedes mojar tu camiseta.
S.- mejor me quedo aquí. -bufe y saque un libro de la mochila pequeña- tu quieres ir? -me quite más gafas y lo mire sorprendida.