XVII

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Ámbar POV

Dos días desde que esa chica Luna llegó y aún que no la he visto no me agrada mucho, Simón está un poco distante desde que ella llegó y me molesta un poco, mis primas siguen igual comprando todo lo que pueden mientras yo sólo estoy en el colegio, otro día aburrido.
Ya estaba esperando a Tomás para que me llevará a la mansión, el trayecto no fue tan aburrido gracias a mis audífonos.
Entre a la mansión y todos ya estaban almorzando, no quise hablar con ellos así que fui directo a mi cuarto, vi desde la ventana a Jazmín coqueteando con Simón y me enfadada mucho, tenía ganas de ir a gritarle en toda la cara, pero me tranquilizaba ver que Simón no le hacía caso, escuché que alguien habría la puerta y era Lupe.
Lu.- Ámbar no vas a almorzar? Todos los señores ya están abajo.

A.- no gracias, es más pienso salir, está Tomás disponible?

Lu.- llevo a Paola por las compras.

A.- bueno.. no importa saldré así de todos modos.

Lu.- pero deberías comer algo.

A.- te prometo que voy a comer algo en el camino.

Lu.- a donde vas?

A.- tengo que comprar algo.

Lu.- para Simón?

Lupe está enterada de todo lo que me pasa con Simón, es la única que le tengo confianza en está casa.
A.- si.. no se que darle pero algo se me va a ocurrir.

Lu.- pero todo bien hasta ahora?

A.- todo bien Lupe, sólo.. que hace unos días llegó una amiga de él y.. se a portado muy extraño.

Lu.- tranquila que yo estoy segura que sólo son amigos, yo observo como te mira y te puedo asegurar que está enamorado de ti.

A.- Lupe, no crees que amor es una palabra muy grande?

Lu.- y si lo que él siente es más que un cariño?

A.- no creo Lupe, el.. aun es un poco complicado y no quiero haceme ilusiones.

Lu.- Ámbar, ilusiones? Creo que esa palabra ya no existe en tu relación, sólo es cosa que tu dejes a Matteo y así podrás ser feliz, aún que creo que ya vives feliz, pero podrías ser aún más feliz.

A.- gracias, ahora si me voy, volveré a la tarde.

Lu.- cuidate si?

A.- bien, y tu procura que está casa no se caiga.

Salí de la mansión y si que las calles estaban casi vacías, tome un taxi y fui al centro comercial, una tarde para poder elegir un regalo, pero que podía gustarle a Simón.
Pase por el área de comida y si que tenía hambre, una hamburguesa no cae mal, fui a hacer la fila y debía  decir que estas filas no se comparaban a las que Jazmín hacía por un nuevo esmalte.

Tome mi bandeja y me fui a las mesas y ahí vi a una castaña que reconocería a la kilómetros de distancia, me senté cerca de ella y la veía de reojo, diría que el apetito se me fue al verla.
Ella recibió una llamada y ahí despertó mi super oído.
L.- Hola.° hoy?.° a las seis nos vemos ahí.° también te quiero.°

Ella colgó y apostaría toda mi fortuna a que fue Simón el que le hablo.
Me levanté de mi mesa y me fui a la de ella.
A.- quien eres? Y que quieres con Simón? -pegue mi mano con la mesa-

L.- puedes calmarte.. Ámbar?

A.- como sabes mi nombre?

L.- no me recuerdas? Estuve en una fiesta de tu mansión el año pasado, Nico me invitó.

Amor Prohibido | SIMBARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora