Amor Prohibido | SIMBAR

VII

Simón POV  

Listo para empezar mi nuevo trabajo; baje para hacer el desayuno, mi papá no estaba al parecer entro más temprano, fui por mi mamá y la deje en el comedor mientras preparaba el desayuno.

I.- Simón ya sabes que hacer?

S.- si ayer estuve leyendo sobre jardinería y plantas, creo me irá bien.

I.- no eso no, sobre Ámbar.

S.- ese tema prefiero ignorarlo -dije sirviendo los platos- además ella ya quiere a alguien más.

I.- hay Simón -acarició mejilla y sonrió- sabes? El corazón cambia por amor.

S.- ya mamá quiero dejar de hablar de ella. Además no quiero cometer el mismo error dos veces. -serví algo de jugo.

I.- hijo deja de encadenar tu corazón por esa chica, ella te dijo la verdad y tu la aceptaste; puede que no te haya correspondido pero aún hay más chicas por ahí.

S.- eso lo se mamá pero no quiero perder la única amiga que tengo, no me gusta lo que pasa es que estoy confundido. -dije cabizbajo.

I.- no Simón -se me acerco y me abrazo, acarició mi pelo; esos eran momentos que jamás voy a olvidar- no perdiste la amistad de Luna, ella tuvo que mudarse, si no se despidió fue por que no tuvo tiempo, ella algún día volverá y serán amigos. Ya verás.

S.- eso es lo que más quisiera mamá.
-me aleje y bese su frente- ahora tengo que ir a seguir leyendo, ese jardín va ser un reto.

I.- acuérdate que soy tu mamá, las plantas son lo mío. Pero tú, tú en la cocina eres un experto, está en tus venas.

S.- si mamá, ya vuelvo.

Fui por unos libros mientras mi mamá me enseñaba algún truco o consejo. Ella antes de su enfermedad fue jardinera y tenía una floristería.
Vi el reloj y ya era un poco tarde.

S.- bueno mamá, ya me voy -le di un beso en la mejilla- vuelvo a las 4 si necesitas algo me llamas y vengo lo mas rápido que pueda, cuídate, tienes que estar en reposo, si tienes hambre..

I.- ya Simón no soy una niña. -jalo mi mano e hizo que me agachara- deja de ver con los ojos y empieza a ver con tu corazón -me dio un beso en la frente.

S.- Chao mamá, te quiero.

Fui a buscar un taxi ya que era un poco tarde, subí y le di la dirección al taxista, vi que tenía varios mensajes de Ámbar.

Simón por que te fuiste así está tarde?
7:39

Feliz noche, te espero mañana.
9:47

Hola, buenos días. Simón
7:21

Simón por que no me contestas?
8:54

Espero que hoy podamos hablar.
10:23

Llegué a la mansión y Tomás me abrió.
T.-  hasta que llegas Simón, las cosas están en el cobertizo del fondo.

S.- bien, haber que tan duro es ese jardín.

Fui a cambiarme y empecé preparando el suelo para las plantas, era un gran terreno para ese jardín, estuve ahí por un largo tiempo hasta que vi a Tomás muy apurado.

S.- que te pasa Tomás?

T.- mi reloj se reinició y ya es muy tarde para ir por la señorita Ámbar.