Amor Prohibido | SIMBAR

XXXVII

Ámbar POV

No tuve más opción que regresar a casa pero estaba muy preocupada por Simón, sabía que el no era capaz de hacer algo así pero no sabía que hacer, me sentía inútil sin poder ayudará Simón.
Por suerte mis papás no estaban en casa y yo pude llorar a gusto, sólo eso podía hacer por el momento pero los papás de Simón tenían que saberlo o al menos Carlos, si Isabel de entera se podría poner muy mal.

El cansancio me venció y pude dormir algo pero sólo fueron un par de horas ya que la imagen de Simón en el aeropuerto venía a mis sueños como una pesadilla y me quito el sueño, aproveché para desayunar y le pedí a Diana que me preparará algo pero necesitaba a Simón.
Le pedí a Tomás que me llevará a casa de Simón, por más que me doliera Carlos tenía que saberlo.

Estaba a un paso de entrar a la casa, a un segundo de tocar el timbre pero el miedo me invadía, hasta que por fin toqué y no pasaron muchos segundos hasta que Carlos abrió la puerta.
C.- ¿Ámbar? ¿Que haces aquí?

A.- Carlos, tenemos que hablar.

C.- ¿Donde está Simón?

A.- de eso le tengo que hablar, por favor.

C.- bien pasa.

Entre y para mi mala suerte Luna estaba ahí, no sabía si tenía que decirle pero por ningún motivo Isabel debe saberlo.
A.- Hola Luna.

L.- ¿Pero que? ¿No debías estar en el extranjero?

A.- es que surgió algo, y les tengo que decir que Simón...

C.- ¿Simón? ¿Que pasa con él?

A.- no se como decirles.

L.- sólo dinos que pasa con Simón y ya.

Suspire tomando fuerzas para poder decirlo aunque todo fuera una equivocación.
A.- cuando estábamos en el aeropuerto Simón fue... detenido y lo arrestaron.

-- ¿Que?
Dijeron amigos al unísono y parecían estar muy impactados.
C.- no mi hijo no, el es un buen muchacho, lo educamos bien.

L.- yo conozco a Simón de toda la vida y jamás daría motivo para ser arrestado.

C.- ¿Donde está?

A.- en la penitenciaría.

L.- ¿Y por que fue arrestado?

A.- encontraron un paquete de...

-- ¿De que?
Volvieron a hablar al unísono y tuve que decirles.

A.- droga, encontraron droga en la maleta de Simón.

C.- ¡¿Que?! ¡No! Mi hijo no es ningún narcotraficante.

L.- ese no pudo ser Simón, el no sería capaz. No estarás pensado que fue él ¿O si Ámbar?

A.- no eso no, yo se que Simón no fue el que hizo eso.

C.- tenemos que ir a verlo, a de estar muy mal.

A.- lo se y antes de ir decidí pasar a decírselo pero no contaba que Luna estuviera aquí pero creo que fue lo mejor, pero que nadie más lo sepa, no hasta que encontremos una solución a todo.

C.- es lo mejor, si Isabel se entera puede tener una recaída.

L.- bien, no se lo diré a Nico que aveces se le escapan los secretos pero vamos a ver a Simón.

Ambos asentimos y subimos al auto de Carlos, Tomás se había ido a la mansión para no levantar sospechas, estaba ansiosa por verlo pero a la vez tenía miedo por lo que podía pasar.