IV

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Ámbar POV

Pasó una semana desde que conocí a Simón muy simpático, amable y lindo; en el buen sentido, me he tenido que escapar a veces de la mansión, odio que me restringan las salidas. Pero no he podido ver a Simón, el me dice que tiene que trabajar y cuidar a su mamá, aún no me a dicho sus problemas pero espero que algún día me de su confianza.

Como pude conseguí su número, decidí enviarle un mensaje.

Hola
8:20

No me respondió, me parecía raro, los fines de semana el tenía el día libre.

Simón
11:46

Volvió a pasar, no respondió, quizá está ocupado, pero necesito saber de él, ¿que me está pasando? Decidí ser su amiga pero no a tal punto de obsesionarme.

Simón podemos vernos?
3:37

Disculpa, quien eres?
3:40

Por fin se dignó a responder.

Simón, soy Ámbar.
3:41

Ha, disculpa pero quien te dio mi número?
3:44

Me estaba cargando? Me preocupo por el y me dice eso, tenía que controlarme, soy amable pero si me sacan de mis casillas nadie vive para contarlo.

Eso es lo de menos, podemos vernos?
3:46

Tengo que cuidar a mi mamá, lo siento.
3:49

Bien entonces voy a tu casa.
3:50

No Ámbar, estoy un poco ocupado.
3:52

Esto tiene que ser una broma, ¿por que me rechaza? Pensé que ya éramos amigos, pero si tengo que insistir lo haré.

Ya estoy yendo para haya, nos vemos chao.
3:54

Fui a buscar a Tomás y le pedí que me llevará con Simón, no tardo mucho y ya estábamos ahí, en el camino recibí varios mensajes de Simón pero no decidí no verlos.

Fui a tocar la puerta pero no me hubo respuesta, seguí ahí por unos 10 minutos y nadie habría, me cansé y fui al auto.
Decidí abrir los mensajes, a ver cuál era su escusa.

Ámbar no, no estoy en mi casa.
3:55

Ámbar responde.
3:58

Estoy en el hospital.
4:02

Ámbar, no quiero involucrarte en esto.
4:08

Sin más le pedí a Tomás que me llevará al hospital, fuimos de hospital en hospital, en la ciudad habían como 6 hospitales, hasta que al fin lo encontré.
Estaba en la sala de espera y pude ver a su padre ¿llorando?
Vi que Simón estaba igual, que había pasado?
Me acerque a él y pude ver toda su tristeza y sufrimiento.

A.- Simón? ¿Que tenés? -tome su mano- podés confiar en mi.
S.- es.. mi mamá -me abrazo- mi mamá Ámbar, mi mamá

Amor Prohibido | SIMBARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora