Capítulo XXIV

21 4 2
                                    

Lo sé :( me he desaparecido pero tengo una buena razón: Estuve en semana de exámenes en la U ¡Horrible y estresante! 

Pero ya estoy libre :D o casi :) bueno, bueno me callo y les dejo el cap que, como siempre, ¡¡espero que disfruten!!

***

Cuando tenía cerca de diez años soñé que mi madre moría. Nunca había experimentado tanto sufrimiento de forma inconsciente, y luego de ocho años, aún recuerdo la angustia con la que desperté aquel día. Recuerdo el llanto que tuve apenas desperté y recuerdo cómo abracé la colcha en busca de consuelo.

Es por eso que puedo entender la actitud de Adam. Ha quedado afectado por mi sueño, sí, de alguna forma Adam y yo compartimos uno de mis sueños premonitorios.

- ¿Alida? ¡Alidaaaa!

- ¿Qué?

- ¿Si me estás escuchando? – Dice mi madre – Te toca preparar el almuerzo, saqué a descongelar una pechuga de pollo, la adobas ¡Por favor no te pongas a experimentar en la cocina!

- ¿A dónde se van?

- Tu abuela y yo iremos al médico.

- ¿Por qué? – Pregunto alarmada - ¿Te pasa algo?

La misma angustia que sentía a los diez años aparece ahora.

- No soy yo, es tu abuela. Le duele el estómago ¡Le dije que no comiera esas conchas ayer en el restaurante!

- ¡No me dijiste nada Elsa, no mientas! – Grita mi abuela desde el baño.

Veo a mi madre suspirar y poner los ojos en blanco.

- Bueno, en fin... además a tu abuela ya le toca los exámenes médicos de rutina. – Me mira por unos segundos, estrechando sus ojos - ¿Y a ti qué te pasa mi amor?

Le devuelvo la mirada considerando si decirle o no sobre mi extraño sueño, si le cuento la preocuparé. Aún no ha pasado mucho tiempo desde el último sueño premonitorio que la dejó preocupada, si a eso le sumo este nuevo sueño...

No, mejor no inquietarla.

- Nada, no me pasa nada. – Está a punto de insistir así que añado algo que seguramente me creerá: - Es que tengo pereza de cocinar.

- ¡Cuándo no!

- Listo, ya envié el encargo. – Dice mi abuela arreglándose la falda – Vamos rápido Elsa, no aguanto este dolor de estómago.

- Que les vaya bien.

Ambas se retiran dejándome sola en la casa. No pasa mucho hasta que la preocupación aparece de nuevo para atormentarme ¿Qué significa ese sueño? ¿Por qué mi madre y mi abuela van al médico? ¿Me ocultan algo?

El sonido de un mensaje me distrae de mis pensamientos. Al revisar el celular me doy cuenta que es Adam:

*¿Por qué soñaste eso? ¿Es uno de tus sueños premonitorios?*

Suelto un suspiro mientras tecleo la respuesta. Pobre Adam sigue impresionado.

*Sí lo es, pero ya no te preocupes Adam por favor*

Me recuesto en uno de los muebles de la sala a esperar su mensaje, sin embargo no lo recibo; en lugar de eso, entra una llamada de mi novio.

- Eras tú en ese ataúd... - Habla en cuento contesto - ¿Cómo... cómo no preocuparme?

- Mira Adam...

Fijo la mirada en el techo y comienzo con la explicación. No siempre mis sueños son específicos, a pesar de que sea yo quien "al parecer muera", no, la mayoría de las veces sueño con el futuro de las demás personas.

La vida de AlidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora