Survivors • {heroes del Olimpo AU}

35 [1] CAOS

Annabeth:

-¡SÁQUENME DE AQUÍ! -lloraba mientras golpeaba la puerta con todas mis fuerzas -¡tengo que ver a mi madre! ¡Estamos en peligro! -gritaba desesperada. Había reinado una visión... ¿o un sueño?... no lo sé, solo vi a mis padres, pidiéndome ayuda.

Mis respiraciones se hacen erráticas, siento como si en mis hombros descargara muchísimo más peso del que puedo cargar, el peso del cielo me está sofocando. Mi garganta se cierra.

-¡NO LO ENTIENDEN! Ellos me necesitan...

Cerré los ojos y vi a Percy, pero fue un flash y cuando los abrí volvía a estar en esa habitación blanca. Sentada en el piso llorando, ¿por qué lloraba? No lo recuerdo.

-Percy...

-Annie, ¿estás más tranquila? -una voz muy dulce me preguntó y yo, hecha una bolita abrazando mis rodillas asentí. Pronto, alrededor mío sentía unos brazos, eran suaves y flacos.

-Percy... ¿Percy?

-No, soy Piper.

-¿Piper?

Eso no podía ser, Piper estaba muerta, el campamento estaba en llamas, todo lo que amaba estaba destruido. Es por eso que debía encontrar a Percy, porque él se había ido... me había dejado.

Las lágrimas bajaron de nuevo ¿donde estaba? ¿Quién me estaba abrazando? Cuando quería recordarlo me dolía la cabeza.

-Shhh, está todo bien.

¿Pero como podía estar todo bien?

-¡MAMÁ! ¡POR FAVOR, QUIERO VER CON MI MAMI!

-Annabeth, basta.

-¡NO!

Al sentir algo mojando mi mano la observé; tenía un líquido rojo... sangre. Toqué mi cara y mi nariz pero todo estaba en orden. De nuevo más sangre, esta vez cayendo por mis rizos rubios.

-Mierda, lo siento... -quien sea que estaba abrazándome se alejó, dejándome nuevamente sola.

¿Estaba sola? Al mirar a la habitación blanca noté varias camas, la que supuse que era la mía estaba desecha, vi a la chica que me consolaba caminando de espaldas hacía su propia camilla. Allí habían otras ocho camas en las cuales se veía a chicas pasando el rato o durmiendo.

Una de ellas levantó la vista y con sus ojos azules me sonrió para volver a concentrarse en su libreta.

-¿quieres que me encargue yo? -le preguntó a la que le sangraba la nariz y por lo que pude ver cuando se puso de frente, también sus ojos.

-Por favor.

¿Encararse de mi? ¿Que iban a hacerme? Miré a mi alrededor pero no había nada con lo que pudiera defenderme. Al salir de la cama, noté que era una chica de la que supongo que era mi edad, con pelo negro como la noche.

-Annie, está bien, no voy a hacerte daño, voy a llevarte a tu cama.

-Estamos en peligro.

-Estaremos bien si vuelves a tu cama.

Volví a llorar, no sé cuánto le tomó específicamente a la chica en llegar hasta mi pero al hacerlo me ayudó a incorporarme y me a cobijó en la cama nuevamente.

-¿Que te pasó ahora? -me preguntó pasando sus dedos por mi cabello.

-Mis padres están en peligro. -¿siempre se me había cerrado la garganta al hablar?

-No, no lo están. Tú estás enferma, ahora, vuelve a dormir. Pronto estaremos mejor. Percy, Frank, Hazel y Leo se están encargando de conseguir la medicina necesaria.

-¿Percy?

-Si, él, él traerá lo que necesites. No te preocupes por nada.

-¿Quien es Percy?

La chica me abrazó y depositó un beso en mi mejilla.

-Espero que vuelvas a ser tú pronto.

[...]