La violencia reina en un mundo apocalíptico donde se encuentran los protagonistas de los libros de Percy Jackson y los Olímpicos y los Héroes del Olimpo. Todos deben luchar por mantenerse en pie y el peor peligro no es ni por asomo los zombies.
Acl...
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Hacia demasiado tiempo que no veía el sol. Katie amaba cuando los rayos del mismo pegaban en su cara, calentaban sus mejillas y hacía que una sensación de bien estar la recorriera. Amaba la huerta que esperaba que alguien mantuviera en condiciones allá en el campamento.
Sin embargo, debía estar allí, encerrada en un horrible cubículo gris e incomunicada hasta con Will.
Su habitación gozaba de una incómoda cama, un inodoro de metal muy frío, una luz blanca y la puerta tenía un pequeño vidrio por el cual veía otro igual al otro lado del pasillo. Nunca logró identificar si allí en frente había alguien más ya que aunque había gastado un día entero simplemente mirando por allí no vio nada.
Cada tanto le pasaban comida y escuchaba voces humanas hablar de temas irrelevantes. Aunque preguntara por Will nadie le hacía caso; no le pedían que se callara ni le daban respuestas. De repente, todos los guardias hacían como que no estuviese allí.
Quizás ese era el plan -pensó-: quizás quieren volverme loca.
Aún así no se daba por vencida, debía ayudar a Will, era obvio que lo estaban separando para ver cómo reaccionaba a la soledad y como su amigo podía defenderse solo. Además de que era un castigo.
Entonces, un día en el cual nadie vino a darle ni su desayuno ni su almuerzo, apareció Will.
Parecía preocupado, pero al mismo tiempo eufórico. Dos guardias lo seguían pero no parecían muy descontentos como los que la alimentaban a ella, parecían cabizbajos y con mucho miedo. ¿De Will? No parecía factible. El rubio entró y la abrazó con fuerza, los dos sentados en la cama.
Su ropa estaba mucho más limpia, estaba arreglado de nuevo, no como el Will que ella recordaba, al parecer logró adaptarse al lugar. Incluso tenía una bata blanca.
-Will, ¿Que pasó? -preguntó Katie, con miedo de que en cualquier momento se lo llevaran de nuevo y la dejaran sola.
-Tengo que contarte demasiado y tengo poco tiempo. -posó sus manos en los hombros de la chica, mirándola con sus perlas celestes- Atacaron el campamento, no se cómo está Miranda, solo la vi un momento y estaba dormida, parecía en coma, por una enfermedad que azotó el campamento. No puedo asegurarlo pero creo que está mejor. Percy y un grupo lograron conseguir medicamentos y ganaron a los depredadores, pudieron defender el campamento. Sherman era el espía, todo este tiempo, fue él quien le daba información a Gaia. Engañó a Connor, le hizo tomar del Río blanco, esas aguas te adormecen la consciencia y en grandes cantidades puede borrar recuerdos. Lo están trasladando aquí, no estoy seguro de cómo está, supongo que van a llevarlo a que lo vea.
