La violencia reina en un mundo apocalíptico donde se encuentran los protagonistas de los libros de Percy Jackson y los Olímpicos y los Héroes del Olimpo. Todos deben luchar por mantenerse en pie y el peor peligro no es ni por asomo los zombies.
Acl...
En la mitología griega, Ifigenia era hija del rey Agamenón y la reina Clitemnestra, fue pedida en sacrificio a Agamenón para continuar su navegación a Troya
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Anteriormente: Percy, Annabeth, Will y Nico salieron esquivando zombies por planta baja, una vez que les llegó la energía irradiada de la explosión volaron por los aires y Annabeth se desmayó, aun están perdidos por ahí. Leo aun no se reúne con Calipso y perdió un pie, está desmayado luego de la dolorosa curación que le infringió Reyna. Piper está curándose, Jason, Thalía, Frank, Hazel y demás personajes ya están en el campamento. El capítulo pasado finalizaba con Miranda con una idea para hacer que Connor la recuerde y Katie perdonando a Travis pero le aseguró que aún no podría amarlo.
Al despertarme, mi cabeza da muchas vueltas, más de las que debería ser posible. Estoy más confundido que de costumbre, ¿los árboles se están moviendo? No, el que se mueve soy yo, boca arriba, ¿como?
-¿despertaste? -levanté un poco mi cabeza, solo para ver que estoy siendo cargado en una especie de hamaca por dos personas, al que si puedo ver es a Chris. Tenía una sonrisa cansada- Es un alivio, creí que morirías.
Wow, que ánimos que sabe dar este muchacho. Me arriesgaría a decir que es más positivo que yo, y eso, obviamente, viene cargado de sarcasmo.
-¿Qué pasó? ¿Por qué me llevan así?
-Bueno, te desmayaste. Es decir, no te culpo, tu... bueno, tu... pie. Perdiste un pie.
Recordé todo como si me hubiesen tirado un balde de agua fría: el dolor, el frío, la impresión, el fuego... había sido demasiado doloroso, tanto que mi cuerpo no lo resistió y me desmayé.
-¿Donde está Calipso? -la cara de Chris se contrajo visiblemente, había intentado mantener su sonrisa afable pero falló olímpicamente. Intenté incorporarme en la hamaca, pero lo único que logré es que esta se voltee y yo cayera de cara al piso, provocando también bastante dolor en mi aún no curada pierna.
-Tranquilo, Calipso está adelante. -el otro chico que sostenía la parte delantera de mi hamaca había dejado de caminar y me ayudaron a volver, ahora pude notar que éramos un grupo de más o menos diez personas que caminaban por el bosque.
-¿y por qué pusiste esa cara? -Lo interrogué, no soy tan estupido, sé cuando algo anda mal.
-Mira... no sé cómo decirte esto... pero, ¡agh! -el muchacho se revolvió el pelo, estaba notablemente nervioso. ¿Que podía ser lo tan malo? ¡Yo acababa de perder una pierna! ¿Que cosa podría ser peor?
-Si tu no quieres decirme, entonces voy a pedirles que me lleven hasta ella.
-Leo, Calipso perdió el bebé. Lo siento. -El escalofrío más potente de mi vida me recorrió de arriba a abajo, mis oídos comenzaron a zumbar y cualquier otra cosa había abandonado mi mente. Mi hijo... mi hijo había muerto. Esto no era posible.
