Stella miraba cómo su madre caminaba de un lado a otro por toda la habitación mientras susurraba maldiciones hacia Michael por haber abandonado el reino. Además, acababa de recibir la carta, en la que la misma Cora les decía lo ocurrido en King's Landing, y eso enojaba más a Claudia.
– Madre...– suspiró la menor –. Es una gran noticia, tus dos hijos en King's Landing, haciendo sus vidas, creando orgullo a nuestra casa.
– Michael escapó de su hogar – contestó Claudia con rabia –. Todo es culpa de Stiles – pronunció el nombre con recelo.
– Stiles sólo necesitaba ayuda..
– ¡Él siempre necesitará ayuda, es un inútil! – se acercó a Stella –. Deja de defender a ése...muchacho.
– ¡Es mi hermano, lo defenderé las veces que quiera! – se levantó.
– No me levantes la voz – Claudia tomó del cabello a Stella para que se volviera a sentar –. ¿A dónde crees que ibas? Aún no he terminado contigo.
– Sólo ha estado maldiciendo desde que llegué – se quejó la chica –. ¿Qué es lo que quiere?
– Darte una noticia – habló más calmada –. Mala para ti, tal vez, pero eso qué importa.
Stella agachó la mirada, sabiendo lo que se aproximaba.
– Estamos buscando a un hombre que quiera casarse contigo – siguió la mujer –. Quisiste ocultar que ya habías sangrado, pero me di cuenta de todos modos.
– Vieja bruja – susurró Stella para sí misma.
– Espero recibir las respuestas de los hombres pronto – concluyó Claudia –. Ahora vete.
Stella se levantó de inmediato, caminando con prisa hacia la salida, queriendo alejarse lo más pronto posible de su madre antes de que ella decidiera decir algo más.
***
Estaba de pie en medio de un bosque oscuro, la voz de su madre se oía como eco entre los árboles torcidos.
– Madre – le llamó –. ¿En dónde está?
De pronto, Thalia se mostró frente a su hijo, Derek. Él la miró con tanta adoración, que la mujer agradeció a los siete dioses por darle la oportunidad de aparecer en el sueño de su hijo.
– Has crecido mucho...– dijo ella –. Cada vez más te pareces a tu padre.
La loba pasó una mano por el cabello del menor, un mínimo gesto de cariño. Derek comenzó a llorar sin poder evitarlo, poniendo su mano encima de la de su madre como busca de consuelo.
– La echo de menos – susurró –. A veces no sé cómo seguir adelante sin usted, madre.
– Has llegado muy lejos sin mi ayuda – acarició su mejilla –. Además, tienes a Cora, hazlo por ella.
– Hago lo que puedo – suspiró –. ¿Hay una razón por la que hayas aparecido? – preguntó con algo de tristeza.
– La hay – ella asintió –. Debí decírtelo antes de partir...pero el tiempo no era suficiente.
– Lo entiendo..– Derek agachó la mirada.
– Sé que han pasado varios años – siguió Thalia –. Y es por eso que los dioses me han dado el permiso de verte – sonrió con tristeza –. Aunque no será por mucho tiempo, así que seré breve.
Llevó una mano al hombro de su hijo, y esperó un momento para analizar bien sus ideas.
– Puedo darme cuenta, de que has encontrado a tu alma gemela – lo miró a los ojos con el brillo sobrenatural –. Le encontraste exactamente como el destino describía...– sonrió ligeramente –. Ahora que está a tu lado, es tu deber protegerlo, para siempre. No debes dejarte llevar por el apellido, recuerda que nacieron para estar juntos.
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The winter is coming...(Sterek)
RandomUbicados en un mundo dividido por siete reinos, donde el verano es capaz de durar décadas y el invierno toda una eternidad, donde rastros de una extraña magia surge de los rincones más sombríos. La tierra del Norte, Invernalia, está resguardada por...