The winter is coming...(Sterek)

Las 7 Casas.

Casa Argent.
Los sangre de dragón.
Símbolo: Un dragón de tres cabezas, representando a los primeros tres dragones que nacieron con ayuda de los Argent.
Lema: "Fuego y sangre"
Asentamiento: Un castillo en Dragonstone, al Este, y anteriormente exiliados de King's Landing, la capital del reino.

Los Argent eran humanos comunes al igual que todo el reino, pero eso cambió cuando descubrieron sus nuevas habilidades luego de que el extraño polvo que soltaron los hechiceros sobre el reino hiciera su efecto sobre ellos. Jeremy Argent fue el primer Argent que descubrió aquel poder al momento en que metió su mano al fuego por accidente y notó cómo su piel no ardía ni dolía. Por otra parte, los huevos de dragón, que eran usados como trofeos y decoración en su castillo (pues se decía que los hermosos huevos eran rocas con miles y miles de años) comenzaron a aparecer en los sueños de Jeremy; Hasta que un día, decidió tomar los huevos y echarlos a la lumbre para deshacerse de ellos, pero su resultado no fue el esperado. Jeremy, al percatarse de que los huevos seguían intactos, decidió entrar a la lumbre, pues ya reconocía que el fuego no le afectaba. Al pisar sobre la madera ardiente, se hizo una herida en el pie derecho con una astilla, herida que sangró poco pero que esa sangre cayó al fuego. Todos los hombres admiraron a Jeremy con asombro, pues el hombre tenía los ojos de un color naranja intenso como las mismas llamas que rodeaban su cuerpo, y su piel permanecía completamente sana.
Cuando el fuego se apagó, los hombres se acercaron a las cenizas, gritando de horror y sorpresa al ver que Jeremy estaba vivo, y en sus brazos cargaba a tres pequeños dragones. Desde ese entonces llamaron a su castillo como "Dragonstone"

Varios años después, Gerard Argent, el bisnieto de Jeremy, tenía apenas 15 años cuando su padre le mostró el poder de dar vida a los huevos de dragón que fueron encontrados en cuevas creadas por los antiguos hombres. Gerard, impactado al conocer el poder que corría por sus venas, decidió iniciar una búsqueda más profunda entre las montañas y bosques para encontrar más huevos de dragón. Tras su larga búsqueda, encontró sólo cinco huevos del tamaño de una manzana, signo de que eran demasiado pequeños como para nacer. Gerard se enojó tanto, que rompió los cascarones con sus puños, y asesinó con su espada a aquellos que le ayudaron con su búsqueda. Era tanta su obsesión con tener sus propios dragones, que pasó más de diez años buscando el huevo perfecto, pero nunca tuvo éxito.
Cuando llegó el día de su boda con Elizabeth Argent, su prima; un invitado se acercó a los recién casados y puso un cofre frente a ellos, despertando la curiosidad de Gerard. Dentro del cofre, tres huevos de dragón del tamaño de un cuervo yacían intactos y totalmente listos para nacer. Inmediatamente, Gerard preparó su ritual de nacimiento, ignorando por completo a su esposa y a los invitados en la boda; pues lo único que él quería, eran dragones.

Luego de que los tres dragones nacieran, Gerard sentó cabeza y decidió formar una verdadera familia, teniendo dos hijos con su esposa Elizabeth. Al primer hijo le llamaron Chris, era un barón, dichoso de portar una armadura. Y el segundo nacimiento fue una niña, a la que llamaron Kate.

Tuvieron pocos años de paz, pues cuando sus hijos tenían apenas los doce años y trece años, se desató una guerra a la que llamaron "La Guerra de los Siete Reinos". Gerard se notó amenazado por los otros reinos, así que decidió montar uno de sus dragones y salir ante el mundo. Cuando todos le vieron sentado sobre el lomo de su enorme dragón, inmediatamente hincaron rodilla y se rindieron ante los Argent, quien eran los más poderosos en ese momento. Así fue como nombraron a Gerard como 'su rey', pues el hecho de poder montar a una bestia se les hacía algo majestuoso y digno de respeto.
Como la guerra terminó, y ahora había más tranquilidad, varios líderes de otros reinos se juntaron para crear el plan "King's Landing" o mejor conocida como "La capital de los siete reinos", que se basaba en construir un lujoso castillo en el que sólo podía vivir su rey, Gerard.
Consiguieron a sus mejores constructores, y los llevaron al Sur, ahí donde el terreno era más grande, el clima cálido, y el mar estaba cercano a la tierra. Tuvieron que pasar varios años para que el castillo estuviese terminado y listo para su rey. Cuando Gerard se enteró de aquello, sintió un gran orgullo y aceptó mudarse a la capital, reconociéndose como parte de "La familia real"