Kate entró a la habitación de su sobrina como era de costumbre. En sus manos llevaba un par de vendas y antídotos que lograrían una sanación más rápida en Allison, pero al momento en que Kate entró al aposento, olvidó por completo a lo que iba.
Allison yacía de pie, y miraba por la ventana mientras que su ceño permanecía fruncido.
Estaba enojada.
– Veo que has mejorado bastante, sobrina – opinó Kate, acercándose a ella –. ¿Qué tal tus heridas?
– Ya sanaron – contestó seria.
– Sorprendente – exclamó la mayor –. Bien, supongo que ya es hora de que salgas de esta habitación y te pongas a hacer algo.
– ¿Algo? ¿Como qué? – Allison miró a su tía –. Lo único que yo quiero hacer ahora es matar a todos los hijos de puta que me hicieron esto – señaló su torso –. Y también quiero matar a los asesinos de mi hijo.
– Enemigos falsos – dijo Kate, refiriéndose a los asesinos del pequeño dragón –. Pero para tu felicidad, he hablado con Peter hoy.
– ¿Y bien? ¿Qué ha dicho?
– Cree que es momento de atacar King's Landing – suspiró –. Mis soldados están listos para cualquier órden, y bueno, tienen sed de sangre.
– No te veo muy convencida...– susurró la menor.
– Porque no lo estoy – Kate se alejó un poco de la ventana –. Theo fue capturado por Derek, y aunque tengamos a su ejército, Theo era escencial.
– Theo era tu amante – dijo Allison, restándole importancia –. Querías una revolcada antes de irte a la guerra, ¿No? Por eso te duele no tener a Theo aquí.
– Theo era importante para el plan – quiso rectificar, aunque era obvio que su sobrina tenía la razón –. Él sabía conducir a miles de tropas en el agua, sería de gran ayuda.
Allison asintió, no queriendo insistir en el tema, pues sabía que Kate era terca y de su idea nunca la sacarías.
– Iniciaremos la guerra, ¿Sí o no? – fueron las únicas palabras de la azabache.
– No ahora, pero sí pronto – dio un par de palmaditas en el hombro de la chica antes de susurrarle al oído –. Usa tu tiempo para entrenar, no quiero que Cora te mate esta vez.
Mientras que ambas mujeres terminaban su conversación, Theo charlaba con un sirviente real aún estando dentro de su celda.
– Le ayudaría a salir de aquí, pero me pueden descubrir y nos matarían a ambos – susurraba el chico, mirando a sus laterales cada vez que decía una palabra, teniendo miedo de que alguien que no fuera Theo le oyera.
– De todas formas me matarán – bramó la quimera, sonriendo como de costumbre –. Escúchame, Sir...
– Scott.
– Bien, Scott...– suspiró –. Trae una hoja para carta y una pluma con bastante tinta – pidió serio –. Cuida de que nadie te vea, y cuando sepas que es la hora de 'la cena real', ven ante mí, ¿Entendido?
– ¿Y qué pasa si alguien me ve?
– Es tu problema – se encogió de hombros –. Ahora vete, Michael bajará en cualquier momento.
– Nos vemos en un rato más – susurró Scott, saliendo enseguida de los calabozos, pensando en qué excusa usaría si alguien lo descubriera en ese lugar.
– Scott – para la mala suerte del humano, Cora pudo verlo mientras "huía" –. ¿Adónde con tanta prisa?
– Voy a mi aposento – el chico siguió con sus pasos, olvidando por completo que la reina lograría detectar sus nervios.
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The winter is coming...(Sterek)
РазноеUbicados en un mundo dividido por siete reinos, donde el verano es capaz de durar décadas y el invierno toda una eternidad, donde rastros de una extraña magia surge de los rincones más sombríos. La tierra del Norte, Invernalia, está resguardada por...