18m² [JiKook]

Sin salida

La llave entró perfectamente en la cerradura, cedió sin ningún esfuerzo, se abrió con una suavidad impecable y los rayos del sol nos cegaron. 

Pero... lo que había al otro lado no parecía tan perfecto.

— ¿Qué... es... esto? —pregunté atónito, tan congelado en el lugar como el resto de chicos, incluso Jimin estaba tan sorprendido como el resto. Sentí su mano buscar la mía, agarrar mis dedos con fuerza y entrelazarlos con los míos, fue entonces cuando aparté la mirada del frente y lo miré.

No encontré la respuesta que esperaba en sus ojos, más bien encontré la explicación del porqué no la obtenía. Ninguno sabía de esto, ninguno de nosotros esperamos encontrar un gran muro a unos metros de nosotros, guardias en cada esquina y ladridos de perros que parecían ir y venir.

No teníamos escapatoria, estábamos sin salida.

— ¡Eh! —alguien gritó y el empujón que recibí por parte de JiSung al esconderse detrás mío, rompió todo el contacto con Jimin. Eso me hizo volver más aún a la realidad y sin saber qué hacer, simplemente me dejé llevar por la adrenalina del momento.

— ¡Corred! —alarmé al resto de chicos y me siguieron bajo los mismos efectos. No había tiempo para pensar, sólo de reaccionar y, aunque no supe si fue correcto o no, no pensaba dejarme coger tan fácilmente, no después de haber llegado tan lejos.

— ¡Gira a la derecha! —oí a Jimin e hice lo que dijo, con el resto corriendo a mis espaldas.

Al girar la esquina de la fachada sólo encontramos lo mismo, más muro y más guardias que alertaron a otros más y comenzaron a correr hacia nosotros. Algunos sacaron sus armas bajo la chaqueta y nos apuntaron bajo amenazas que ignoramos. Tuvimos suerte de que ninguno decidiera disparar, pero aún con la posibilidad contraria, no habría parado de correr; nadie me detendría ahora. Tendrían que matarme para detenerme.

Sin embargo, una bala fallida hizo detener a Ten, quien cayó de bruces al suelo y rápidamente fue rodeado por unos tres guardias. Mi velocidad aminoró cuando lo vi gritando en nuestra dirección, por un momento hasta me detuve en seco, pero Jimin pasó por mi lado corriendo y agarró mi mano arrastrándome con él, el fuerte tirón provocó que JiSung se soltara de mi mano y entre asustado y cansando intentó alcanzar mi mano, pero acabó tropezando. YiXing se giró al darse cuenta de que el niño cayó y no dudó en ir a por él.

— ¡JiSung! —grité sin dejar de mirar hacia atrás y aún siendo arrastrado por Jimin, quien no miró ni una sola vez hacia atrás.

YiXing consiguió alzar a JiSung rápidamente y correr con él en brazos, pero fue demasiado tarde, dos guardias llegaron a ellos apuntándolos con sus armas y no tuvieron más remedio que detenerse.

Quise detenerme, ir a por todos ellos, aún cuando la única opción que tenía era ser cazado nuevamente, pero no podía dejarlos ahí. Lo intenté un par de veces, pero al parecer Jimin estaba tan cegado por correr y no detenerse que ni notó al resto caer y mucho menos mis tirones. De pronto, se detuvo haciéndome golpear contra su espalda, lo vi girar su cabeza en todos los sentidos hasta tirar de mí otra vez cuando un guardia corrió frente a nosotros. Giramos entrando en un hueco entre las paredes del edificio. No tenía más de cuatro metros de ancho y parecía estar un poco oscuro ya que no daba el sol.

— ¡Mierda, no! —como era de esperarse, aquello que parecía un callejón, no tenía salida. Había una puerta con varios contenedores de basura cerca, Jimin corrió hasta la puerta e intentó forzarla, pero ésta no cedía— ¡Joder! —pasos resonaron cada vez más cerca, siendo incluso más lentos, como si correr hacia nosotros fuera innecesario.