Kwon abrazaba mi cuerpo con fuerza, sostenía todo mi peso en sus brazos e impedía que éste cayera desplomado al suelo. Después de aquellas palabras mi cuerpo tembló y no pude quedarme quieto en la cama, por primera vez en los meses que llevaba aquí volví a sentir esa ansiedad de necesitar correr al exterior y pegar una buena bocanada de aire fresco, pero con el paso del tiempo me acostumbré a no tener esa oportunidad y, por ello, a no necesitarla pero ahora, más que nunca, lo ansiaba.
JiYong vio mi estado alterado y no tardó en levantarse y sostener mi cuerpo antes de que éste perdiera toda la fuerza y cayera. Por esta vez no me importó su cercanía, ni siquiera como sentía su mejilla pegada a mi rostro o sus brazos pegados a mi cintura, yo sólo quería creer que sus palabras no eran otra de sus trampas y que en realidad estaba hablado en serio, que él le proporcionaría la libertad a Jimin.
— Tranquilo, pequeño —me llevó casi a arrastras hasta el borde de la cama, donde él se sentó y me dejó a mí sentado entre sus piernas abiertas.
Ahí se aferró aún más a mí como si aprovechara mi estado para tener mi cariño sin que yo se le impidiese y la verdad es que no me importó demasiado, sólo podía pensar en aquella libertad que tanto había anhelado Jimin. La comisura de mis labios subían y bajaban no muy seguras, podía sentir una pequeña luz para él, una salida y un final feliz, pero por otro lado dolía el pensar no verlo nunca más, además, ¿qué sería de mí? ¿De verdad mi destino era pasar el resto de mi vida con el individuo que ahora daba pequeños besos en mi cuello? ¿Así iba acabar?
Fuera cual fuera el resultado de esta historia, Jimin debía conseguir esa libertad y estaba dispuesto a pagar el mayor precio por ello.
— Libéralo —susurré y JiYong se detuvo—. Quiero que lo compres y lo dejes ir.
— Lo haré, JungKook, si eso te hace feliz, lo haré —con su mano izquierda giró mi rostro y lo vi a escasos centímetros de mí—. Y yo ocuparé ahora ese hueco —sonrió y besó mis labios con suavidad y lentitud, por mi parte no impedí nada, dejé que hiciera lo que quiera y me recostara sobre la cama mientras el subía por mi cuerpo y volvía a atrapar mi boca pero esta vez con más desespero.
No conocía bien mi actitud permisiva para que dejara tocarme de esa manera y no hiciera nada, pero lo cierto es que lo único que hacía era posponer lo que en algún momento llegaría, y si de esta manera podía contribuir a que Jimin obtuviera su libertad, entonces hice lo correcto a la hora de tomar mi decisión. Tan sólo me dolía y me avergonzaba que Jimin pudiera verme lastimado o decepcionado por caer de esta forma.
¿Lo estarías? ¿Estarías decepcionado de mí?, pensé o quizás lo dije en voz alta, no fui muy consciente de mi propia acción pero eso no hizo cambiar nada, JiYong continuaba devorando mi cuerpo con unos labios que no eran los de Jimin, con unas manos más grandes que no pertenecían a las de Jimin y con unas palabras y voz que susurraba en mi oído y que, claramente, no era Jimin. Quien tenía sobre mí y quien estaba dispuesto a manchar mi cuerpo con el color del dolor, no era quien yo amaba pero era quien haría feliz a la persona que ocupaba mi corazón y pensamientos mientras otra persona ocupaba su lugar.
Nuestros cuerpos quedaron desnudos y casi todo mi cuerpo estaba marcado con marcas nuevas, algunas incluso sobre las que Jimin dejó y eso me molestó, me molestó a tal punto que lo apartaba u ocultaba esas zonas que él quería borrar. Mis piernas fueron abiertas por sus manos y tragué grueso cuando sus dedos entraron en mí, quería gritar, salir corriendo e incluso matarlo, pero simplemente me quedé quieto y tenso mientras lloraba en silencio.
— ¿Te hago daño? —musitó al verme en un mar de lágrimas, él intentó borrarlas pero aparté su mano de forma brusca y giré mi rostro para que me ignorara, tan sólo deseaba que terminara de una vez.
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18m² [JiKook]
Fanfiction❝¿Dónde estoy?, me pregunté cuando desperté con un agudo dolor de cabeza en un lugar completamente desconocido. Mis ojos divagaron por el oscuro lugar en busca de reconocimiento, pero no era más que una simple habitación con unos pocos muebles viejo...