Butterfly ➻ Jungkook [en edición]

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Cuando sonó la campana anunciando que las clases terminaron, un montón de estudiantes se apresuraron en guardar sus pertenencias para salir con sus amigos. Mientras que Jungkook se limitaba a recoger sin prisa los útiles que estaban sobre su escritorio en la última fila. No tenía intención alguna en apresurar el paso ya que no había nadie que lo esperara tal y como le suceden a los demás. Así que prosiguió en guardar sus lápices, el libro gigante de matemáticas y el pequeño cuaderno de bocetos que siempre lleva a la escuela.

— ¿Qué harás hoy? —escuchó una conversación detrás suyo—. ¿Puedo acompañarte?

Soltó un suspiro de desaprobación al escuchar que la otra persona se negaba. ¿Cómo podía rechazar una propuesta como esa? No tenía ni idea de cuántas personas quisieran escuchar eso día a día.

Como él.

Terminó de guardar lo que tenía en mano y antes de irse, le echó un vistazo al gran grupo de personas que se veía desde donde estaba por la ventana. Todos sonrientes, algunos abrazados y otros golpeándose amistosamente. Jamás solos.

Y ahí también estaba el grupo de amigos de Seul Bi, la chica más popular de la escuela y de la cual él estaba perdidamente enamorado.

«Quizás está muy ocupada» pensó, recordando la cita que había acordado con ella para después de la escuela ese mismo día. Por la misma razón había llevado su cámara al instituto y la mantenía oculta para que los profesores no se la quitaran. Seul Bi le había pedido que le hiciera unas fotos sin costo alguno.

Y Jungkook accedió, como siempre.

El chico suspiró bajando la mirada y regresó su atención al maletín frente a él, en un rápido movimiento se lo colocó en el hombro y con la cabeza gacha salió del salón de clases. Siempre regresaba a casa solo, nunca había hecho amigos desde que ingresó a la escuela y por lo mismo siempre permanecía perdido en sus dibujos y fotografías. Con los únicos que intercambiaba palabras era con Seul Bi y algunos alumnos de la clase mayor. Entre los últimos estaban Namjoon y Jin.

Jungkook giró sobre sus talones y con los ánimos por el suelo cerró la puerta del salón de clases. Fue el último en salir. E iba a ser el último en regresar a casa.

Miró el pasillo en busca de señales de que alguien más estuviera igual que solitario que él, pero no, todo estaba desolado. El chico dejó escapar un suspiro pesado y empezó a caminar rumbo a la salida. Tenía la mente en otras cosas, quizás queriendo distraerse de su cruda realidad.

— Por supuesto que no, tú no estás allí —escuchó. Subió la cabeza de golpe y lanzó un chillido de sorpresa al verla, era una chica asomándose por la ventana de uno de los salones mientras hablaba por teléfono. Jungkook no estaba acostumbrado ver a alumnos quedarse deambulando por el pasillo como él. Por lo general, todos andaban con sus amigos.