Epílogo.

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Años después.

— ¡Demos la bienvenida a la grandiosa Kim! —el público estalló, con la energía de cualquier adolescente esperando por su artista favorito. Ryujin subió al escenario después de aquel llamado y se sentó frente al majestuoso piano.

— ¿Es su primera presentación en Seúl? una curiosa anciana se levantó de su asiento solo para acercarse al atractivo joven a los pies de la melodía que había empezado a sonar con fuerza y elegancia.

— Así es —Taehyung le brindó una sonrisa, la misma forma geométrica que no había perdido brillo. Con su ropa parecía un hombre de negocios, y aunque fuera así él no solía ir acompañar a su hermana con tal porte. Los hermanos Kim todavía tenían esa costumbre de querer pasar desapercibidos aún y cuando tenían de qué alardear.

Taehyung realizaba su carrera como empresario y ya había empezado a colaborarle a su padre en ese aspecto. No obstante, siempre dejaba todo de lado cuando su hermana le pedía que la acompañara. Ella era una gran pianista que había tomado fuerza en el mundo del espectáculo y en el extranjero ya era una cara reconocida.

— Es muy buena —confiesa la mujer sin perder de vista esos dedos ágiles que se movían con rapidez sobre las teclas sin equivocarse de tono en ningún momento—. Mi nieto también se dedica a eso, debe estar por allí.

— ¿Cómo es su nombre? —pregunta, más bien por cortesía.

— Min YoonGi.

Taehyung abre mucho los ojos a la vez que su hermana termina de tocar con un rápido movimiento de su especialidad.  Los hermanos Kim habían perdido absoluta comunicación con sus antiguos amigos luego de partir, su hermana duró aproximadamente un año en constante llamadas y cartas con Jungkook; sin embargo, un día dejó de responder y desapareció cualquier lazo que tenían.

El mayor de los Kim ni siquiera seguía en contacto con su compañero de toda la vida. Jimin se había perdido del mapa justo como los demás lo hicieron.

— ¿Habla en serio? —el castaño acomodó su corbata mientras la veía incrédulo. Los aplausos a su alrededor lo confundían más—. ¿Min YoonGi?

Ryujin entorna la mirada hacia su hermano, entusiasmada, antes de bajar quiso ver su expresión de orgullo y sus pulgares en dirección a ella como señal de que lo hizo bien. No obstante, él parecía entretenido en una conversación con una anciana a su lado.

La menor bajó del altar con cierto recelo. Taehyung había hecho eso una costumbre y le molestaba que justo ese día no la fuera cumplido.

— ¡Felicitaciones! —una pequeña niña se asomó en los bastidores del teatro. Llevaba un gancho en forma de mariposa sujetándole los mechones que con rebeldía caían sobre su rostro—. ¡Lo hiciste genial!

Ryujin alcanzó a sonreírle antes de que su madre la regañara y se la llevara a regañadientes.

Al menos una persona había detallado su presentación.

La desanimada chica dirigió su mano hacia el brazalete que permanecía en su muñeca, lo nombró como su amuleto de la suerte y de cierta forma le brindaba seguridad y protección. Era una costumbre llevarlo a cualquier lugar que fuera y ese no era la excepción.

— Sí, Min YoonGi —la anciana veía extrañada al chico frente a ella. De un momento a otro sus ojos adoptaron un brillo escalofriante—. ¿Lo conoces?

El castaño abrió la boca para responder. Sin embargo, lo que dijo se perdió entre tantos aplausos que la mujer no logró escucharlo y cuando quiso repetir una afirmación, la voz curiosa detrás de él hizo que se congelara—: ¿Kim Taehyung?

Butterfly ➻ Jungkook [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora