34.

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Jungkook no había dormido lo suficiente desde hace unos días. Se la pasaba investigando lo que estaba aconteciendo y guardaba cada una de las notas que Ryujin dejaba en el suelo. Prácticamente ha creado una teoría en su cabeza, Ryujin se había alejado de él por culpa de Seul Bi; aún así Jungkook no comprendía cuál era la razón tan preocupante que logró que ella se apartara de él.

Ryujin no lo había hecho con ninguna otra amenaza de Seul Bi, pero finalmente cedió.

El castaño se preguntaba si era algo realmente grave, en su cabeza no dejaban de surgir preguntas que muchas de ellas se quedaban sin respuestas.

— ¿Por qué no te vas a dormir, Jungkook? —Jimin apareció detrás de la puerta con una bebida en la mano y un bocadillo en la otra. Se acercó sin hacer mucho ruido y dejó los aperitivos encima del escritorio—. Puedes continuar mañana. Vamos, duerme un rato.

El menor se negó rechazando su oferta. Continúo analizando cada imagen que su cámara había tomado por si podía encontrar alguna otra pista.

— Jungkook, de verdad, tú madre debe estar preocupada... —insistió.

— Mi madre no notará mi ausencia —repuso— No tengo problema por quedarme aquí, Jimin. A no ser que sea un problema para ti... si es así puedo irme.

Tuvo intención de levantarse, pero el mayor se negó colocando una mano sobre su hombro y dándole ánimos.

Jungkook le había pedido a Jimin que le facilitara su computadora, él no tenía una por lo que tenía que acudir a algo más. Al principio tenía pensado unir las evidencias en casa de Ryujin, pero después de lo que sucedió sería imposible que ella accediera hacerlo, aún y cuando se tratara de la idea de exponer a Seul Bi.

Jimin accedió sin pensarlo mucho, él se mostró preocupado cuando Jungkook le compartió la idea de que debe haber una razón tras el enojo de Ryujin con él. Consideró el beso de Seul Bi, pero algo como eso tampoco haría que Ryujin lo apartara así como lo estaba haciendo.

— YoonGi vendrá más tarde —Jimin murmuró detrás de él. Jungkook asintió—. Creo que saldremos un rato por lo que si necesitas algo puedes llamarme.

— ¿A YoonGi no le molesta que esté en tu casa todo el tiempo? —comentó el menor con aire burlón. Jimin sonrió.

— Es un maldito celoso —Jungkook asintió varias veces, después de que YoonGi se enterara que Jungkook estaba hasta alta horas de la madrugada en la casa de Jimin o incluso se quedaba a dormir, lo asesinaba de una y mil formas en su mente—. Pero confía en mí, así que se muerde la lengua cada vez que hace un comentario irónico acerca de nosotros.

— A mí solamente me interesa Ryujin —respondió el castaño centrándose en una de las fotografías que le sacó a Ryujin desprevenida. Ella estaba concentrada en otra cosa y se le veía muy feliz—. Todos deberían saberlo.

— Eso está claro.

— Jimin —el mayor se dio la vuelta para encarar al menor. Jungkook se había girado en la silla en dirección a la puerta para atraer su atención—. ¿Haz hablado con Taehyung?

— ¿Sobre lo que me pediste? —Jungkook asintió—. No, no lo he hecho. Él me dijo que vendría a mi casa mañana en la tarde, así que procura estar aquí más temprano para que escuches su respuesta.

— Es lo último que me falta para finalizar eso —se refería al vídeo que tiene preparado para dejar en ridículo a la chica más popular de la escuela. La serie de evidencias, una tras otra, no hacen más que mostrar a una persona cruel y horrible—. Necesito por última vez la ayuda de Taehyung, y podré lograr lo que quiero.

Butterfly ➻ Jungkook [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora