Butterfly ➻ Jungkook [en edición]

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Los días en la escuela después de lo ocurrido no han sido más que una rutina tras otra. Ryujin y Jungkook pueden asistir a clases, pero no pueden eliminar los comentarios por completo. Ya no los identifican como marginados o como la parejita extraña del salón. Ahora son conocidos por lo que sucedió en la sala de música aún y cuando ellos no tuvieron nada que ver. A Jungkook no lo voltean a ver en los pasillos para burlarse, en lugar de eso, hay rumores de que está atrayendo a un grupo de chicas en la escuela. Su porte ha cambiado, ya no mira al suelo como lo hacía antes y mantiene la mirada a más de uno en cualquier lugar que vaya. Pero eso lo hace gracias a Ryujin, siempre camina a su lado y se aseguró de no defraudarla en lo que le prometió. Jungkook, sin duda, se convirtió en una mejor persona.

Los dos se quedan hasta tarde ensayando la canción que compuso Min YoonGi. Aun nadie se ha dado cuenta de lo que sucede, puesto que ellos lo mantienen en secreto. A veces se turnan para regar las plantas en la terraza que les indicó el director. Pero lo cierto es que es su lugar para encontrarse después de clases. A veces Jungkook saca su cámara para realizar fotos y por supuesto, Ryujin aparece en cada una con esa sonrisa que a Jungkook tanto le causa cosquillas en el estómago.

Sin embargo, a ninguno se les ha olvidado la idea que esa canción es dedicada a Jimin.

— Todavía nos queda mañana para prepararnos —sentencia Jungkook. Sonríe mientras observa como Ryujin parece una sola pieza con el piano cuando empieza a tocar la melodía.

— ¿Ya tienes lo que vas a vestir para el concurso? —pregunta Ryujin. Se lleva un mechón detrás de su oreja mientras juega con el teclado.

— Hoy iré con Namjoon y Jin a buscar algo que se vea decente —alza la mirada de la letra que repasaba nuevamente. Ryujin se remueve incómoda cuando Jungkook la mira fijamente—. ¿Estás preparada?

— Eso creo —hace una mueca—. ¿Te parece si mañana vas a mi casa después de las cinco? Estoy indecisa en qué vestir.

— Allí estaré —asiente ignorando el hecho de que es la primera vez que estaría en la habitación de ella a solas—. ¿Taehyung sigue sin hablarte?

— Es como si la casa no tuviera vida —Ryujin suelta un suspiro—. Taehyung al notar que regresé a la escuela... sólo llega a comer y después se va. Así que no es un problema.

Jungkook no puede evitar verla con tristeza. Ryujin pasó de hablar de su hermano como si fuera la séptima maravilla, a despreciarlo en cada palabra que dice. Pero ella no tiene la culpa, la única culpable en todo lo que está sucediendo es Seul Bi.

— Jungkookie —la puerta se abre para mostrar dos rostros conocidos. Namjoon y Jin les dirigen una mirada pícara mientras sonríen descaradamente—. ¿Estás listo? Hoy tenemos mucho que hacer.

Jungkook se gira sorprendido y sonríe al ver a sus dos amigos esperarlo en la puerta. Deja los papeles en el teclado para después colgarse la mochila en el hombro.

— Mañana no podré ir a buscarte para practicar temprano —Jungkook se apresura en darle un rápido abrazo a Ryujin antes de levantarse—. Nos veremos en tu casa, después de las cinco. El profesor Park dejó que ingresáramos al instituto fuera de la jornada así que podemos practicar una última vez antes de la competencia.

Ryujin asiente varias veces mientras lo oye hablar. Él se despide una última vez e ignora los comentarios que hacen Namjoon y Jin cuando se acerca a la puerta.

Toma el papel que Jungkook dejó encima del teclado y vuelve a releer una y otra vez la letra. Los sentimientos de YoonGi son muy diferentes a cómo es con los demás, es una persona cerrada y cuando habla solo lanza veneno. Es muy difícil creer que entabló una relación tan fuerte con Jimin.