17» Jeon Jungkook

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Me asfixia sentirme de esta manera. Mis manos tiemblan de la impotencia y lo único que puedo hacer es controlar mi pierna que se mueve sin cesar. Nos tienen encerrados entre estas cuatro paredes hace más de dos horas y estoy seguro de que pronto será el fin de jornada. Ryujin no me ha dirigido la palabra, y no quiero presionarla. Sé quede estar cuestionándose el por qué esas voces se parecían tanto a la de nosotros, quiero disculparme con ella porque la involucré en esto. Ella no se merece estar en ésta posición, ella no merece ser el centro de atención de las burlas, ella es luz y todo lo que la rodea es oscuridad, incluyéndome.

— Espero que disfruten su tiempo aquí —Seul Bi se burló de nosotros con un movimiento de cabellera. Ryujin estaba a punto de golpearla si no fuera porque la tomé por los hombros—. Ay Ryujin, ¿crees que no sé quién eres en realidad? Pobrecito tu hermano. Debo hacerlo entrar en razón de que eres una mala influencia.

— Tú no me conoces —dijo. Su mirada expresaba mil cosas, y estaba cargada de rencor. Seul Bi no pudo decir nada más ya que pareció quedarse en blanco al verla. Salió dando un portazo y desde entonces estamos aquí, solos.

No puedo creer que nos hayan expulsado.

Lo más probable es que nos tengan esperando hasta que un acudiente venga por nosotros o se reúna con el director. Pero eso nunca va a pasar. Mamá nunca va a llegar.

Ryujin está tan impaciente que justo cuando la campana suena indicando el final de jornada se lanzó hacia la puerta. No esperó si quiera que nos dieran un aviso de que podíamos irnos, simplemente ella aprovechó que la campana sonó.

Cuando mis piernas reaccionan, corro detrás de ella. Está tan apresurada y puedo jurar hacia dónde se dirige.

Va por Taehyung.

El pasillo se llena de personas y me esfuerzo en seguirle el paso. Ella pasa de largo a varios de los estudiantes que nos observan como si nos acusaran. Sé que se enteraron de lo que sucede, los rumores se extienden más rápido que alguna buena noticia.

Pero es extraño, nadie se ha atrevido a burlarse.

Ella se dirige a las escaleras, se detiene un momento en el salón de música para comprobar el desastre que nos ocasionó la expulsión. Sin embargo, la puerta está cerrada y lo noto por su ceño fruncido y el bufido que lanza junto a miles de maldiciones. Ryujin debe imaginarse que voy detrás de ella, pero no gira en ningún momento.

Corre hacia la escalera e ignora al otro grupo de estudiantes que conversan entre ellos cuando nos ven pasar. Se alejan curiosos del espectáculo. Ryujin está muy enojada, pero no entiendo el por qué va por su hermano.

— Ryujin... —la llamo, pero no me presta atención. Va directo hacia el salón «2-1».

Justo cuando va a entrar dos personas la detienen, me acerco preocupado pero reconozco a la chica con la que estaba esa vez en la cafetería.

— ¡Ryujin! ¿Qué es lo que está pasando? ¿Cómo que tú y...? —no termina la oración cuando nota mi presencia. Me observa tan solo un momento para luego volver su atención a la chica que tiembla de la rabia. Hay un chico con ellas y está preocupado—. ¡Hey! ¡Nena! Relájate primero, respira profundo y cuéntanos...

— ¡No tengo tiempo para eso! —grita. La chica junto a ella se aleja sorprendida y mira al chico que está junto a ellas—. ¿¡Dónde está el idiota de Taehyung!?

— Ryujin, estás armando un espectáculo —el chico intenta calmarla, pero es inútil. Ryujin está hecha una furia—. Vamos a hablar...

— ¡Me expulsaron! —confiesa y se lleva las manos al rostro—. ¡Me expulsaron! Y... todo por culpa de... esa... y Taehyung.

Butterfly ➻ Jungkook [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora