5» Jeon Jungkook

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La figura de Seul Bi se hacía más clara a medida que pasaba el tiempo. Su cintura pequeña, sus largas piernas y su lindo rostro se acercaban a mí. Un sentimiento cálido se extendió por mi pecho al notar que ella solo veía hacia mi dirección, haciendo oídos sordos a los demás chicos que la llamaban.

Ella me veía a mí. Únicamente a mí.

La saludé con una sonrisa tímida, estaba demasiado cerca y sus labios rosados eran demasiado atractivos.

Jungkookie —murmuró—. ¿Por qué no aceptas mis sentimientos?

¿Eh? —la miré directamente a los ojos cuando me preguntó eso. ¿Aceptarla? ¿De qué estaba hablando?

No haces más que ignorarme —peinó su cabello hacia atrás—. Eso solo me deja una alternativa.

Cuando estuve a punto de preguntarle a qué se refería, ella se inclinó hacia mí eliminando el espacio entre nosotros.



— ¡Jungkookie! —una estruendosa voz me despertó de golpe. Miré aturdido a mí alrededor mientras me acostumbraba a la luz de la cafetería de la escuela. ¿Qué significaba esto?

— ¿Jin Hyung? —pregunté viéndolo de reojo. Comía pacientemente y al parecer se estaba divirtiendo en verme en ese estado.

— ¿Acaso no dormiste anoche? —asentí en respuesta para después recibir un golpe de su parte. Jin podía comportarse muchas veces como una madre adoptiva.

Intenté sonreír pero mi expresión fue reemplazada rápidamente por un gran bostezo. Dormí pocas horas el fin de semana editando las fotos de Seul Bi y escogiendo las mejores de una gran cantidad. Ella se veía hermosa en cada una así que era difícil decidirse.

Hoy le entregué la memoria con ellas dentro y se puso tan contenta que apenas me vio besó en la mejilla y luego salió corriendo para mostrárselas a sus amigos. Eso fue en la mañana y después de unas horas no ha venido a verme.

— Me ocupé editando otro pedido de... —Jin dejó de comer para verme molesto—. ¿Qué pasa?

— ¿La misma chica? —sabía que se refería a Seul Bi. Él la conocía de muchos años antes y conocía lo que pensaba acerca de ella. Así que me limité a asentir en respuesta y a tomar un sándwich de la bandeja entre nosotros y darle un mordisco.

Después de todo, estaba realmente agotado.

Jin volvió a llamarme con su característico tono de voz al ver que sin poder evitarlo, cabeceé varias veces. Por lo que cada vez que lo hacía, más me frustraba.

— Esto no está bien, Jungkook —agregó preocupado. Me lanzó una servilleta para limpiar el aderezo en mi boca—. Mírate nada más.

— ¿Qué no está bien?

— ¿Ya viste las ojeras bajo tus ojos? —sonaba cansado y harto—. Aceptaría ese estado si fuese por algún motivo de la escuela, pero no es así. Dijiste que querías subir las notas, ¿por qué no lo estás haciendo? Es por esa chica, ¿cierto?

— Eso no importa, Hyung. Además, tomar fotografías es algo que me gusta. ¿No se supone que debo seguir lo que me gusta hacer? ¿Quieres echarle una ojeada...?

— No, no y no —agitó sus manos exageradamente encima de su cabeza y empujó mi cámara a un lado—. No quiero ver nada que tenga que ver con ella.

Butterfly ➻ Jungkook [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora