Butterfly ➻ Jungkook [en edición]

Especial: Seul Bi. [nota]

Song:

Introducí mis manos dentro de los bolsillos delanteros de mi pantalón mientras caminaba por esos estrechos pasillos que ya conocía de memoria.

Reunirnos después de tantos años puede ser una tragedia.

Ya mi tío no era el director, papá me castigó de varias formas hasta el punto de tener que buscar un sitio de donde sacar mis ahorros para comprar cualquier capricho.

Crucé la entrada del primer bloque para encontrarme un sin fin de números de ex estudiantes. Los reconocía a todos, o bueno, a la mayoría. Estaban tan cambiados, algunos llevaban traje de empresas y otras tacones con sus bolsos costosos.

No podía compararme ante ellos.

Seguí con mi trayecto procurando pasar desapercibida. ¿Quién querría que lo vieran en este estado? ¿Seul Bi, la chica más popular de la escuela a convertirse en alguien del común que apenas y podía pagar su casa?

Era todo tan distinto. Los casilleros donde hubo han malos recuerdos, los salones que ahora estaban pintados de un naranja demasiado llamativo y habían carteles por todos lados diciendo «NO al bullying»

¿Si quiera funcionaban?

— ¿Te conozco? —un pelirrojo apareció en mi visión, asustándome—. ¿Tienes que ir al auditorio?

— Sí...

— Entonces eres una ex alumna —sonrió tan brillantemente que podía jurar que parecía un rayo de sol—. Soy Hoseok, ¿tú y yo...?

Mis sentidos flaquearon al escuchar su nombre. Las imágenes se aparecieron una tras otra delante de mis ojos y no pude pronunciar palabra alguna. Realmente esperaba que ellos no se encontraran aquí, quería evitarlos a como de lugar.

— Tengo que irme —me excusé, y sin perder el tiempo e ignorando sus llamados, lo esquivé para seguir con mi camino.

Por la vergüenza.

¿Cómo pude cometer tales actos? ¿Cuando fue el momento en que todo cambio y yo terminé convirtiéndome en una máquina de odio?

— No sé que decirte ya —papá me observó desde las escaleras. Me detuve de inmediato y maldije a mis adentros porque me atrapó—. ¿Ahora te escapas por las noches, Seul?

— Yo...

— ¿Crees que estás siendo la mejor persona por tener un grupo de hipócritas como amigos? —suspiró cansado. Era entendible, mi etapa de la adolescencia fue la peor.

— No tienes derecho a llamarlos así.

— Oh, claro que puedo —se acercó, sin vacilación alguna—. No puedo dejar que te hundas en ese hueco más de lo que estás.

— Estoy más que bien.

Mentía. Por supuesto que mentía. ¿Cómo podía sentirse una chica de dieciocho que creía que todo su mundo se había derrumbado? Los estudiantes de la escuela ya no se me querían acercar por miedo a que les hiciera algo, me llamaban mentirosa y controladora. Mi único refugio fue irme a fiestas con gente que decía quererme.