12» Jeon Jungkook

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Cuando vi que YoonGi estaba a punto golpear a Ryujin, mi cuerpo actúo solo y sin pensarlo dos veces protegí su pequeña estatura. 

Es la primera vez que me enfrento a él.

No puedo creer que después de todo lo que pasé por Seul Bi, ella me trate como a la mierda. Me contuve en gritarle tantas cosas a la cara y dejé que me revolviera el cabello como si fuera un niño. Siempre me han dicho, que es mejor callar en una situación de éstas. Intenté varias veces sostenerle la mirada al grupo de estudiantes que me molestaban, pero no pude. Es como si el miedo me consumiera, y sé que hay algo más. Sé que hay algo que no me deja ver a los ojos a nadie.

La vergüenza.

Ryujin se veía como una fiera cuando pateó lejos el maletín que YoonGi tiró a mis pies. No estaba dispuesto a recogerlo, pero ellos seguían insistiendo. Me sentía aprisionado y nunca me imaginé que Ryujin apareciera de esa forma.

Ella siempre está en los malos momentos.

Y siempre estaba para defenderme con uñas y dientes.

No lo entiendo, ¿por qué lo hace? Yo no lo merezco.

Siempre me han tratado de estúpido y he llegado a creérmelo.

El chico llamado Taehyung detuvo todo el espectáculo cuando YoonGi se dirigió de esa forma a Ryujin. Por supuesto, no iba a dejar que le hiciera daño aún y cuando saliera golpeado. Pero aquel chico fue más astuto y dijo que era su hermano. Pensé que sería una buena noticia para Ryujin de que su hermano se encuentre en el grupo de YoonGi ya que eso significaba que la dejarían en paz. Por lo menos en su presencia.

Giré sobre mi eje dispuesto a escabullirme nuevamente y huir del lugar. Quería escaparme de tantas miradas y de tantos murmullos, pero no pude dar otro paso cuando observé la expresión de Ryujin.

Miraba a su hermano horrorizada, se alejaba de él como si fuera visto al mismo fantasma y sus ojos se veían cristalizados. Toda su cara estaba roja quizás por la rabia y todavía apretaba sus puños inconscientemente.

Es entonces, cuando me di cuenta que la que necesitaba huir era otra persona.

Sé que quizás no fue la mejor decisión que tuve, pero mi cabeza no encontró otra salida en el momento. Quise sostenerle de la mano para demostrarle que no estaba sola, que sólo necesitaba dejarse llevar para arrasar con todo el dolor que inútilmente intentaba esconder.

Enrollé mi mano en la suya y casi al instante ella se relajó, su puño se deshizo y dejó que la arrastrara del lugar. Dejó que la llevara lejos. No noté cuando su mano se aferró la mía como si fuera la única salida. Esta vez, ya no era yo el que caminaba con la mirada clavada en el suelo, ahora era yo el que guiaba a Ryujin mientras ella escondía su rostro tras todo su cabello.

El salón de música no estaba muy lejos, y sé que a nadie se le ocurriría ir a allí. Así que camino aún sin soltarla por el pasillo, ignoro a las personas que todavía nos observan y cuando estoy frente a la puerta detrás de las escaleras, me adentro rápido y cierro la puerta detrás de nosotros.

Todavía sigo agarrando su mano con fuerza, no sé por qué lo hago. Pero necesito saber que alguien está aquí.

— Lo siento... —escucho. Suelto de inmediato su muñeca y me alejo nervioso. Quiero bajar la cabeza pero no puedo, algo me dice que no lo haga—. Lo si-siento Jungkook, de verdad, lo... siento mucho.

Butterfly ➻ Jungkook [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora