Por diversos caminos, de alegrías, tópicos, verdores, tristezas, soledades y amores, caminando voy.
No hay mejor camino que el que se hace ni cosa peor que quedarse en el camino.
Caminando voy-vamos. Por los piedras de la desesperación, de la perseverancia y los obstáculos que nos querramos encontrar. Vamos abriendo brecha al desamor, uno que otro beso y alguna canción con dolor. Apartando espinas y levantando el polvo y la arena de los recuerdos. En la espalda llevamos la carga de lo que se debe y no de lo que se quiere. Encontramos lo que queremos y lo dejamos para ver si regresa.
Caminando vamos, sobre valles, montañas, ríos y pantanos. Descubriendo lo que somos y valemos, dando a conocer lo que podemos ser y no queremos. Vamos rompiendo corazones y dejando que rompan el nuestro. Vacilando a la hora de amar y encontrando en el amor los mejores momentos. Vamos volando sin alas, dejando promesas en el aire, naufragando en las lágrimas que deja cada fracaso. Vamos dejando todo por nada y teniendo fe en lo que no vemos, de la manera más perfecta e irracional. Vamos buscando dinero, malgastando la salud y otras cosas más importantes. Festejando cada año que cumplimos, sin comprender que es uno menos para intentar cambiar nuestra realidad. Preocupándonos por el futuro, añorando el pasado e ignorando el presente.
Voy-vamos. Dando llaves de nuestro tiempo a quienes no lo ahorran, cediendo espacio a quienes no lo llenan. Besando, odiando, queriendo y volviendo a odiar.
Componiendo canciones sin destinatario ni sentido de ser. Seguimos cargando recuerdos que no volverán, buscando a un ser supremo, sea Dios, Yaveh, Alah, Buda o el que sea, sólo cuando lo necesitamos y no cuando nos va bien. Los buscamos en templos, catedrales, mezquitas, imágenes, cuando en realidad ellos se reflejan en la gente que tenemos alrededor. Vamos queriendo agradarle a todos, sin primero agradarnos a nosotros mismos. Pedimos más de lo que damos y no estamos dispuestos a perder.
Caminando vamos, sobre la paradoja de nuestras vidas. Sobre los huesos, la carne y el corazón, que es esclavo más que rey. Vamos caminando, pretendiendo obtener todo el poder necesario para luego enfermarnos con el mismo. Ambicionando estar más arriba de todos, aún sabiendo que las caídas también son mortales.
Seguimos intentando amar, sin amarnos a nosotros.
Caminando vamos, abriendo trochas por todos lados. Dejando sonrisas en algunos lugares y mares en otros. Vamos aparentando ser lo que no somos, mientras buscamos gente auténtica que nos quiera.
Caminando voy-vamos, mintiendo y buscando sinceridad. Caminando, mientras los pies, la voluntad y el egoísmo nos duren. Porque habrán mucho lugares para hacer caminos y muchas posibilidades de hacerlos, pero la fuerza es un recurso natural no renovable.
Mientras tanto, caminando voy-vamos-seguimos...