Cuando faltas me fumo un cigarrillo, me acaricio las manos, me tomo un café y saludo a tu ausencia. Cuando faltas, me río de la soledad, platico con ella, me cuento un buen cuento y camino solo. En tu ausencia, le doy su espacio a los recuerdos, a los olvidos, a los te quiero que hacen falta, a las noches en vela y el insomnio que me acompaña. Cuando faltas, todo está mejor y peor, te extraño y te olvido, te preciso, te odio, te espero, no vuelvas, te añoro, te sueño, te dejo, te quiero... Cuando no estás, la noche es más oscura y las horas más largas, el whisky es más dulce y llega más pronto el deseo de querer ser polvo y nada más. Cuando no estás, está tu olor, tu rostro, tu sonrisa y todo eso que me hace darme cuenta que cuando no estás, es cuando más a mi lado te siento.
