No se ama por amar, se ama por convicción, ganas y sentimiento. Se ama por locura, por deseo, por pasión y ganas de arriesgar lo que no se precisa. Se ama por tiempo, por dolor, por pudor, por sueños, por angustias, lágrimas y adrenalina. No se ama por amar y es necesario amarse para amar. Se ama por caricias, besos y una que otra oportunidad de hacerle el amor; por compañía, sonrisas y sueños juntos, por miedo, por rebelde, por lo que sea. El amor es y siempre va a ser el sentimiento más completo, aunque por eso nos arruine lo mejor de nuestros días y los llene de flores a la vez...