¿¡Vampiros Y Hombres-Lobo!?

Capítulo VII

-Así que estamos teniendo una cita. -dice dando un bocado a su pastel.

-Pues sí, según Ámber y las demás. Gracias por salvarme de un día de compras con ellas.

-¿Sabes que algún día tendrás que salir con ellas no? Estás en el equipo de animadoras.

-Sí, sí, lo sé, pero cuanto más tarde en llegar ese día mejor.

-¿Y por qué estabas sentada con Derek y sus hermanos hoy?

-Ehh... Encontró mi agenda y me la devolvió.

-Para ser solo eso parecía bastante enfadado.

-Derek siempre está enfadado ya sabes. -me río nerviosa.

-Y parece que desde que tú estás con las animadoras no se salta ni un entrenamiento.

-Eso es pura casualidad...

-Aléjate de ellos, ¿quieres? No son buenos, y menos con las chicas.

-Lo sé, me he dado cuenta.

-Cambiando de tema, ¿crees que pueda ir a vuestra casa algún día?

-Claro, vivimos solas.

-¿Cómo es eso?

-Yo vivía en un orfanato, así que cuando los padres de Ash murieron me escapé y nos vinimos aquí a vivir.

-¿Entonces no sabes nada de tus padres?

-Me dijeron que habían muerto en un accidente de coche... ¡Pero tengo un hermano mayor en algún lugar de este mundo! El problema es que no sé su nombre ni cómo es.

-Espero que algún día lo encuentres...

-Gracias. -sonrío. -¿Y tú? ¿Vives solo?

-Bueno mi madre murió y mi padre siempre está viajando con sus amigos así que se puede decir que sí. -dice mirando su móvil. -Vaya, parece que tengo que irme, ¿Te llevo a casa?

-No hace falta, me quedaré aquí un poco más.

-Bien, nos vemos mañana, ten cuidado al volver. -se despide con la mano.

Al poco tiempo el sitio vacío de Máx es ocupado por alguien.

-Hola, ¿Está ocupado este sitio? -dice un chico sonriendo.

-No, no, adelante.

-Soy Dustin, encantado. -estira su mano.

-McKenzie. -sonrío cogiéndola.

Para mi sorpresa en lugar de estrecharla se la lleva a los labios y la besa, haciendo que me sonroje por ello y ganándome una pequeña risa de su parte.

-Y dime, ¿Qué hace una chica tan sola a estas horas?

-Evitar a mi mejor amiga y la banda de animadoras.

-Así que eres animadora... No lo habría adivinado.

-He sido obligada a serlo, qué puedo decir, tengo una amiga cruel. -reímos juntos. -¿Eres nuevo? No recuerdo haberte visto en el instituto.

-Ah no, no voy a clases. Estoy por aquí de paso.

-Vaya, qué pena.

-Pero no te preocupes nos volveremos a ver pronto, ¿Verdad?

-Dalo por hecho.

-Bien, es una promesa. -sonríe. El camarero lo llama. -Me tengo que ir ya, parece que ya está listo mi pedido ¿Quieres que te lleve?