Capítulo XXIV

115 13 0
                                    

Llevamos a Zac a mi casa y cuando llegamos a la de los Blackwell, Alek se puso a cocinar. Una vez que la comida estaba en la mesa vi el cielo y casi me como hasta el plato.

-¿Estás bien?

-No. Mi amiga me traicionó, apenas me acabo de enterar de que mi mejor amigo es mi hermano y Jake mi primo, y supongo que sabré algo más de mi familia cuando hablemos sobre ello y...

-No pienses en eso ahora, tú descansa todo lo que necesites. Te enseñaré tu habitación.

Sigo a Derek hasta la planta de arriba y entra en una habitación bastante bonita.

-Wow. -digo mirando a todos lados.

-Es toda tuya. Tienes toda la ropa que quieras en ese armario de allá, Connor se tomó muy enserio eso de invitarte algún día. -ríe.

-Gracias. -le sonrío agradecida.

-Si necesitas algo llámame. -se va.

Busqué un pijama decente, la ropa que Connor había conseguido no era muy discreta, y me metí en la cama.

Tengo tantas preguntas en mi cabeza que no puedo ni dormir... ¿Por qué yo no soy una mujer lobo o algo de eso? ¿Qué pasa con mi padre? Porque Máx me dijo que su madre murió y pero su padre seguía vivo por ahí. ¿Quién soy? ¿Y por qué no me lo dijo desde un principio? ¿Por qué me abandonaron?

El otro lado del colchón se hunde y me giro para encontrarme con Derek.

-¿Derek?

-Sabía que estarías despierta pensando en Máx, además no me fío de Connor y de Jacob.

-Me he llevado toda la vida pensando una cosa que resulta que era una completa mentira, no se ni quién soy.

-Ya te dije que no pensaras en eso y descansaras. Duerme. -contesta pasando un brazo por mi cintura y acercándome más a él.

-¿Te vas a quedar a dormir aquí?-pregunto sorprendida.

-Mira, hay dos formas. O duermes tú solita o te chupo la sangre hasta que te desmayes.

Trato de no sonreír ante su intento de desviar mi pregunta.

Por la mañana nos despierta un flash. Connor nos había hecho una foto.

-Esta va directa al álbum familiar. -se va corriendo. -¡Chicos, Derek ha dormido con Mc!

-Idiota. -gruñe revolviéndose en la cama.

Me mira sonriendo y se pone sobre mí.

-¿Qué? -pregunto mirando a otro lado.

-Este pijama me gusta más.

-Cállate pervertido. -le empujo para que se quite sin éxito alguno y hago un puchero a lo que él ríe.

-Vas a tener que hacer más ejercicio si quieres moverme.

-¡Derek! ¡Ni se te ocurra violar a la niña! -habla Alek apareciendo de la nada. -Bajad ya a desayunar.

Después de eso Derek insistió en que esperase un día más para volver a clases, pero ya había faltado mucho y no quiero que me suspendan por faltas de asistencia.

Hasta ahora, había ignorado bastante bien a Ashley, pero ahora estoy en el entrenamiento de animadoras y no para de hablarme.

Sé muy bien que no puedo quedarme toda la vida en casa de los Blackwell, pero volver a casa significa aguantar esto a todas horas. Aún así tengo que volver, extraño a Beethoven y tengo mucho que hablar con Zac, él empezará las clases la semana que viene.

¿¡Vampiros Y Hombres-Lobo!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora