Capítulo XI

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Este día está siendo bastante aburrido, no hay señales de vida de los chicos y ahora nos estábamos probando los nuevos trajes de animadoras que acaban de llegar.

-¿Pasa algo? -le digo a Máx. -No te has reído de mí uniforme de animadora.

-Nada, solo siento algo extraño.

-¡Máx! -grita Ash corriendo y besándolo.

¿Besándolo? ¿¡Besándolo!?

-¿¡Qué mierda!? ¡Oigan! ¿Qué mierda me perdí? -exclamé con la mandíbula casi llegando al suelo.

-¡Estamos saliendo! ¡Sorpresa!

-¿¡Cuánto tiempo me han estado ocultando esto!? Mis dos únicos amigos y... -una animadora me interrumpe.

-¡Mc!

-Ahora no Mandy, estoy tratando de discutir con estos dos seres vivos de acá.

-¡Pero Mc! ¡Un chico mayor y extremadamente sexy está en lo alto del árbol central del campus llamándote!

-¿Qué?

-¡Vamos! -me agarra arrastrándome hasta el campus lleno de gente.

¿Qué demonios? Dustin, el chico de la cafetería estaba parado en una rama tan normal gritando mi nombre.

-¿Lo conoces Mc? -pregunta Ashley.

-Sí Mc, ¿Lo conoces? -repite Máx ¿enfadado?

-¿Recuerdan mi cita con Máx? Pues cuando él se fue Dustin apareció y luego me llevó a casa.

-¿Entonces no te tiraste a Máx, si no a él? -suspira aliviada. -Menos mal, ya te odiaba un poco por eso.

-No me tiré a nadie, voy a ver qué quiere. -hago un intento de caminar pero Máx me detiene.

-No te acerques a él.

-Solo es un amigo, ni que fuera un violador o algo. -respondo tratando de soltar su agarre.

-Lo digo enserio, no te atrevas.

-¿Me estás dando una orden? -pregunto enfadada.

-Sí.

Poniendo la peor de las miradas me suelto bruscamente y me acerco al árbol mientras él grita que vuelva a su lado.

-¡McKenzie~! ¿Dónde estás, McKenzie~? -canturreaba mirando de un lado a otro.

-¡Dustin! -digo desde abajo.

Cuando su mirada se encontró con la mía saltó aterrizando en el suelo como si fuera un deportista profesional.

-¡Aquí estás preciosa! -soltó a la vez que se tiraba sobre mí abrazándome.

Todos los espectadores exclamaron un grito de sorpresa, Máx parecía querer asesinarlo y yo me moría de la vergüenza. Cuando menos me lo espero una sombra se abalanza sobre Dustin alejándolo de mí y alguien me agarra de los hombros empujándome hacia atrás.

Apenas volví a abrir los ojos de alguna forma estaba en el aparcamiento, Derek empujaba a Dustin contra un coche inmovilizándolo y Alek, Connor y Jacob me rodeaban en forma de defensa.

Derek se gira mirándome completamente hecho una furia.

-¿¡Qué jodida mierda hacías abrazando al tipo que trató de matarte!?

¿Qué?

-¿Qué?

-¡Este es el tipo del bosque! -repitió de nuevo.

-¿¡Qué!?

-Llevémoslo al almacén cuanto antes. -dice Alek.

-¡Mc!

-¿Máx?

-¡Connor! -lo miré mal. -Perdón.

-¡Vuelve aquí ahora y aléjate de los Blackwell!

Otra vez con las órdenes.

Subí al asiento del copiloto del coche de Derek.

-¿Qué crees que haces? -pregunta al verme a su lado.

-Oye, quieras o no, esto -muevo las manos por todos lados. -me incumbe, y si no quieres que Máx suba a tu coche arranca.

Miró por el retrovisor y gruñó pisando el acelerador.

-Está bien, pero harás todo lo que yo te diga.

Asentí sin escuchar lo que me había dicho mientras trataba de ordenar mi pobre cabeza hecha todo un desastre.

{…}

Llegamos a una especie de almacén, nos situamos en el centro de este y Alek pulsa un botón escondido entre cajas. El suelo comienza a descender dejándonos en otra planta, seguimos un pasillo y al entrar por otra puerta llegamos a una sala con una silla de metal en el centro y todo tipo de cosas las cuales no quiero saber para qué las usan en las paredes.

-Sentadlo en la silla. -ordena Derek.

-Vas a contarnos todo lo que sabes si no quieres pasarlo mal.

Se oyen unos pasos y entra otro chico bastante guapo y con pinta de militar. Me mira.

-¿Quién es? -pregunté a la misma vez que él decía "¿Qué hace aquí?".

-¿Por qué habéis traído aquí a la chica humana? -vuelve a hablar irritado.

-Ella se ha traído solita, ninguno le ha obligado a estar aquí.

-Pues que se vaya, no tiene nada que hacer aquí.

¿Por qué hoy todos han decidido darme órdenes? Me acerqué a él enfadada.

-Oye, ese tío de ahí -señalo a Dustin y este saluda con la mano. -intentó matarme y pienso averiguar todo lo que sea necesario para aclarar el por qué. Así que puedes tratar de matarme o algo pero la "humana" no se va a mover de aquí te guste o no.

-Bueno, ¿Comenzamos con el interrogatorio o qué? -dice Connor alejándome de el desconocido antes de que salte sobre mí. Luego me susurra. -Es Collin, nuestro hermano mayor.

-¿Y por qué yo no sabía de su existencia pero él sí sabía sobre mí?

-Solo para que quede claro, responderé a lo que ella me pregunte y a nadie más. -Dustin me señala. -Si no queréis podéis matarme. Ah no podéis, no tenéis la daga. -sonríe con burla.

Jacob le da un golpe que casi lo tira de la silla.

-¿Te crees que somos idiotas? No te vamos a dejar solo con la chica. -habla Alek.

-No. -Collin le interrumpe. -Solo hablará con la chica, pues dejadlos solos.

-Traquilos, eso no es necesario. -dice Dustin al ver que se acercan con cadenas.

-No vamos a torturarte por ahora, no son de plata, pero no voy a dejarte libre para que le puedas hacer algo a McKenzie. -responde.

-Oh no hay problema en eso, tuvimos una cita y no le hice nada. -sonríe mirándome.

-¿¡Tuviste una cita con el asesino!? -me grita enfadado.

-No sabía que era él... Y no fue una cita. -digo escondiéndome detrás de Connor.

Realmente no miento cuando digo que ese hombre asusta cuando se enfada.

-Hasta le llevé a casa. Tu mismo la viste bajar de mi coche aquel día.

-¿¡Estuviste con este tipo hasta las dos de la mañana tan tranquila!?

-Ya basta Derek, le estás asustando. -dice Alek y se gira mirándome. -Sujeta esto, voy a por más. -me da las cadenas.

Apenas rozaron mi piel las tiré al suelo lanzando el grito más épico de la historia, hasta creo que desperté a los chinitos del otro lado del planeta.

-Estoy va a ser interesante. -el asesino se ríe.

¿¡Vampiros Y Hombres-Lobo!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora