Ya han pasado dos semanas desde que empecé a entrenar con Collin, y aunque no hayamos conseguido nada nuevo y cada día sea más duro, al menos estoy en mejor condición física.
-¡Ya no puedo más Collin!
-Sigue intentándolo, esas alas tendrán que salir en algún momento.
-Por mucho que lo he intentado solo he conseguido un dolor de cabeza, ¡Y tengo hambre!
-Eres una floja.
-Soy una humana y tú un vampiro militar, no me hagas comparaciones.
-Pero al menos has avanzado bastante desde el primer día.
¿Eso ha sido un cumplido? ¿Collin me acaba de decir algo agradable?
-¿Quién eres tú y qué has hecho con Collin? -bromeo sosteniendo un palo delante de mí.
-No quieras ir por ahí. -ríe. -Aunque me has dado una idea, mañana empezaremos a entrenar con espadas.
-¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?
-Nunca de sabe en qué situación puedes encontrarte.
-¡Chicos, a comer! -interrumpe Alek desde la puerta de la casa.
Porque sí, todo este tiempo he estado viviendo con ellos y evitando en clases todo lo posible a Ash, aunque se aproxima el evento de animadoras y no voy a tener más remedio que pasar el día con ella. Zac trató de que le dijera el por qué habló con Erick pero no ha conseguido respuesta alguna, ni tampoco Máx.
-¿Cómo vas? -pregunta Derek sentándose a mi lado en la mesa.
-Igual que siempre. -suspiro cansada.
-Lo conseguirás cosita. -dice Connor a mi otro lado.
-Seguiremos después de comer. -anuncia el militar.
-¿¡Qué!? ¡Me vas a matar!
-No te quejes o te pongo el doble de entrenamiento enana.
-Veo que vuestra relación va mejorando. -comenta Jacob.
-¿Quién lo diría no? -habla Dustin sorprendiendonos a todos.
-¿¡Qué haces aquí!?
-Vine a comer. Me siento solo en el bosque. -contestó inflando sus mejillas. -Tiempo sin vernos querida esposa.
-Viniste hace dos días. Y no es tu esposa, supera de una vez Disneyland. -responde Derek.
-He oído que pronto habrá un evento de puertas abiertas en vuestro centro, tal vez me pase. -me dice ignorándole.
-Sí, las animadoras quieren recaudar lo máximo posible para donarlo todo al orfanato del pueblo.
-¿Y qué va a haber?
-Pues ni idea, el típico puesto de besos por dinero, juegos, competiciones por un premio...
-Uhh, ¿Tú estarás en ese puesto? -todos me miran.
-Claro que no, pienso estar allí la primera para apuntarme a algo decente. Si llego tarde no tendré más remedio que aceptar el puesto que quede libre. Además aún tenemos que proponer qué clase de puestos habrá.
-Pues espero que llegues tarde y tengas que regalar besos. -ahora todos le miran a él. -¿Qué? Por si no os acordais yo ya la besé. -mira a Derek. -Sí, yo le robé su primer beso y por tu culpa apenas duró unos segundos.
-¿Dustin ha sido tu único beso, cosita? Qué desperdicio... Si acabas en un puesto de esos tendré que besarte yo para que sepas lo que es un beso de verdad.
Yo me limito a sonreír mientras le lanzo el pollo a Dustin al otro lado de la mesa y trato de quemar a Connor con mi anillo.
-Derek. -dice Alek con tono de advertencia.
Dejo mi lucha con Connor para mirarle. ¿Qué pasa? Yo le veo tranquilo. Dustin y Connor sonríen cómplices y yo sigo sin entender nada.
Después de comer volvimos al entrenamiento.
-Sube. -dice Collin abriendo la puerta de copiloto de su coche.
-¿A dónde vamos?
-Vas a ayudarme en el almacén.
-¿Y eso en qué me ayuda a mí en el entrenamiento?
-No tienes ni idea de todo lo que hay allí.
Y en parte es verdad, solo fui aquella vez que atrapamos a Dustin y estaba demasiado centrada en él que en otra cosa.
Cuando llegamos fuimos a la habitación de la última vez y abrió una puerta.
-¿Qué demonios...?
Había todo un cuarto lleno de cosas de tortura de a saber que siglo.
-Los chicos, en especial Derek, no habrían permitido que te enseñara esto.
-Vamos que básicamente me has secuestrado.
-Sí. -dijo como si fuera de lo más normal. -Esto es para atar a la persona a la silla de allí fuera. -coge el aparato y me lo da.
Esto pesa más de lo que pensaba.
-Pero tiene pinchos enormes por dentro...
-La idea es que se incrusten en la piel y debiliten a la persona por el dolor. Esas cadenas de allá son de hierro, las que usamos con Dustin. Normalmente las ponemos a gran temperatura para quemar la piel, pero no querían traumarte o algo.
-Claro. -respondo mirando a todos lados.
-También tenemos las de plata, pero aún si nos ponemos guantes protectores nos queman así que no las usamos mucho, aunque ahora te tenemos a tí. En esa pared de allí hay armas para cazar a vampiros, hombres lobo y hasta ángeles, no las usamos, ahora son todas tuyas.
-¿Qué?
-Nunca se sabe. Si pasa algo eres libre de venir y tomarlas. -me observó por un momento ver maravillada las armas. -¿Cuál te gusta más?
Había arcos, espadas, flechas de todo tipo, cuchillos y espadas de todo tamaño y forma, ballestas, pistolas... Pero yo me fijé en algo desde el principio. Señalé al objeto.
-Lo sabía. -dice sonriendo. -Te enseñaré a usarla.
-¿Enserio? -pregunto emocionada.
No sé porque me emociona tanto, es decir, por Dios aquí hay todo aparato traumante para cualquiera que entre y yo estoy emocionada por usar una guadaña. Me da miedo siquiera preguntarme el porqué.
-Volvamos a casa. -me da la guadaña y tengo que esforzarme mucho para no caer al suelo.
-¡Esto pesa demasiado!
-Con entrenamiento podrás manejarla sin problema.
Nada más llegar los chicos casi mueren al verme con eso en las manos y discutieron con él por llevarme al almacén. Estuve dos días practicando para tan solo ser capaz de cogerla sin esfuerzo, hasta tuvieron que obligarme a ir a la cama porque me negaba a parar.
-Hasta mañana chicos.
-Enana.
-¿Si?
No sé confundan, eso de enana empezó a decirlo para molestarme porque él es un maldito gigante y al final con el tiempo se ha quedado como costumbre el llamarme así.
-La guadaña la guardo yo. -dice extendiendo una mano. Se la entrego de mala gana.
-Despertadme si escucháis mi móvil sonar y no veis señales de vida.
Mañana era el evento.
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¿¡Vampiros Y Hombres-Lobo!?
VampireLa vida normal que McKenzie pensaba tener se ve interrumpida cuando decide ir a una fiesta en el centro del bosque. PUBLICACIÓN ORIGINAL SOLO EN WATTPAD