-Pronto vendrá Máx. -dice Ash feliz.
-¿Qué?
-Dijo que vendría para ver películas y se quedará aquí todo el finde.
-¿En qué momento hemos decidido eso? -pregunto cada vez más confusa.
-Pues cuando comíamos y tú estabas con tus nuevos amigos. Así que recoge el salón, está horrible.
Llaman al timbre y mi amiga abre la puerta.
-¡Buenas tardes bellas damas!
-¡Máx! -se tira encima para abrazarlo.
-¡Hey! -digo en forma de saludo desde el otro lado del salón.
-Traje comida, bebidas y mi maleta. -señala todo detrás de él. -¿Empezamos?
-Pues... -comienzo a hablar mirando mi pie.
Mientras pensaba una forma de excusarme llaman a la puerta, y se me para al corazón cuando veo a Máx dispuesto a abrir. Por favor que no sea Derek.
-¡Espera, yo abro! -corro hasta él, pero ya ha abierto la puerta.
Y ahí estaba Derek parado con las manos en sus bolsillos. Hay que admitir que esos pitillos negros y la camiseta blanca no le quedan nada mal.
-¿Nos vamos? -dice mirándome tan normal como si Máx no le estuviera asesinando mentalmente.
-¿¡Qué hace este aquí!? -me mira.
Yo abro la boca pero no sé qué decir.
-¿¡No me digas que tenéis una cita!? -pregunta Ashley emocionada. -¡Qué callado te lo tenías zorra!
-¿¡Una qué!? -grita mi amigo cada vez más enfadado.
-¡No es...! -hablo siendo interrumpida.
-Pues sí, es una cita, vamos McKenzie. -agarra mi mano y se dispone a salir del piso.
-¡Usa protección amiga! -grita tratando de contener a Máx que está por saltar sobre él.
-Tranquila tengo de sobra. -suelta divertido enseñando un par.
¿¡Pero qué le pasa a este hombre!?
-¡Ahh! Mi amiga ya no será virgen. -vuelve a gritar limpiándose una falsa lágrima.
Tapo mi cara totalmente roja y sigo caminando. Subimos a su coche y después de unos minutos en silencio habla.
-Así que eres virgen. -dice divertido.
-¡Cállate! ¿Y tú para qué dices que es una cita?
-Quería molestar a tu amigo. -se encoge de hombros.
-¿¡Y los condones!?
-Me pareció divertido. Además tengo que caerle bien a tu amiga para poder ir a tu casa sin tener que colarme.
-Me matarán a preguntas cuando vuelva.
-Pues quédate hasta que él se vaya. -dice despreocupado.
-Se queda todo el fin de semana.
-¿¡Cómo que se queda todo el fin de semana!? -frena de golpe y me agarro a lo que puedo para no salir volando.
-¿¡Estás loco!?
-No vas a estar en la misma casa que ese... Que él.
-Oh, ¿Y estar en la de cuatro vampiros sí?
-No podré chupar tu sangre si está ahí.
-Pues mejor para mí.
Seguimos discutiendo hasta que llegamos a la mansión.
ESTÁS LEYENDO
¿¡Vampiros Y Hombres-Lobo!?
VampireLa vida normal que McKenzie pensaba tener se ve interrumpida cuando decide ir a una fiesta en el centro del bosque. PUBLICACIÓN ORIGINAL SOLO EN WATTPAD